Juego De Niños

0 0 0
                                    

Christian vega es el más joven de todos. Un completo novato que tuvo la mala suerte de ser el mayor de sus hermanos. Hace poco más de una semana concluyó su instrucción acelerada después de su selección como parte de el último grupo cuya función se vería limitada a re establecer la capacidad de combate del ejército tras la campaña en los mundos Neter.

Se le ha prometido que de unirse como voluntario sus hermanos quedarían exentos del servicio. Promesa que no tardará en romperse como muchas otras.

Un estruendo metálico resuena por el complejo sacándolo de su ensimismamiento de forma abrupta
—Mantén el seguro de tu fusil activo en todo momento— le dice el cabo Yar con un golpe sobre su casco. Se trata de un hombre mayor que él, un veterano. —Si no tienes cuidado un día de estos tu fusil podría dispararse y entonces si estarás en problemas— le advierte.

—Asegura tus armas y mantenles un ojo en cima, confía en mi no querrás dispararte con tu propio fusil. Eso es peor que cualquier cosa que hallas podido experimentar hasta ahora.

—Ciertamente no es algo que busque. Mi cabo— respondió Christian

El síndrome de estrés postraumático nunca ha sido algo ajeno al hombre, se tiene registros detallados que datan de los inicios de la Antigua Tierra, es una condición de salud mental que puede presentarse después de experimentar eventos extremadamente traumáticos, especialmente aquellos asociados con el combate, la guerra o situaciones de alto riesgo que haya experimentado el combatiente.

Se dice que cuando los combatientes sufren de un ataque este les golpea con recuerdos intrusivos en los que recuerdan vívidamente el evento en cuestión ya sea por medio de flashbacks o pesadillas.

Los informes preliminares dados por el complejo órbita para el estudio y prevención de enfermedades con cede en Hyperborea. Destaca un severo deterioro mental presente en el setenta y cinco por ciento de los veteranos de la campaña Urex.

Se destaca como factor determinante el elevado número de conscriptos que se encontraban desplegados en el planeta durante la invasión. Ante una situación extrema las fuerzas de defensa se vieron obligados a emplearlos activamente para intentar estabilizar el frente de batalla. Lugar donde el ochenta por ciento encontraría su final.

—No eran más que niños jugando a la guerra— Destacó el doctor Falken

Christian como muchos otros conscriptos desplegados en Urex nunca había apuntado su fusil contra un objetivo hostil mucho menos contra aquel enemigo desconocido. Para ello cuando se llegó el momento de la invasión las estrategia empleada por la cohorte fénix de mezclar veteranos entre los novatos demostró ser sumamente efectiva, lastimosamente ello no evitó que el número de bajas fuese tan elevado.

Algunos sobrevivientes de aquellas batallas en tierra aún relatan con lujo de detalle cómo fue la primera vez que vieron morir a alguien. La reacción de los mismos al contarlo es variada pero un común denominador viene dado por un movimiento exagerado en sus manos seguido por sudoración excesiva y cambios emocionales.

Pero quien podría culparlos, ni si quiera el riguroso entrenamiento impartido bajo la supervisión de los legionarios fénix tenía previsto un encuentro como el visto aquel día en el que el escudo del imperio se vio bañado por la sangre de sus hijos.

La Batalla de Urex Donde viven las historias. Descúbrelo ahora