10 de noviembre
Sofía 💕Después de unas semanas maravillosas en Barranquilla con mis papás y el lanzamiento de mi tienda, regresar a Brasil se sintió un poco como volver a la realidad. No era que no me encantara estar en casa, pero había algo especial en el calor de Barranquilla y en el apoyo incondicional de mi familia. Aun así, tenía mis propias metas y proyectos, y sabía que regresar era también avanzar hacia esos sueños que, poco a poco, se estaban convirtiendo en realidad.
Llegué a mi apartamento y dejé las maletas a un lado, suspirando mientras miraba alrededor. El espacio se sentía vacío sin Richard, pero pronto estaríamos juntos de nuevo en Uruguay. Él ya estaba allá, entrenando para el partido de Colombia el 15 de noviembre, y yo iba a viajar el 13 para acompañarlo y animarlo desde las gradas.
Mientras me acomodaba, mi teléfono comenzó a vibrar con varias notificaciones de mensajes. Una era de mi asistente en la tienda de ropa, y otra, para mi sorpresa, era una videollamada de Richard. Sonreí y respondí de inmediato.
— Sofía: "¡Hola, mi amor! ¿Cómo estás?" Dije con una gran sonrisa mientras me acomodaba en el sofá.
— Richard: "Extrañándote, como siempre. ¿Y tú? ¿Cómo estuvo el viaje?" preguntó mientras me miraba con esos ojos llenos de cariño.
— Sofía: "Cansada, pero feliz. No te imaginas cuánto extrañaba este lugar, aunque se siente raro sin ti aquí."
Richard me miró con una mezcla de ternura y curiosidad.
— Richard: "¿Estás segura de que no tienes algo más en mente? Me tienes sospechando desde hace días... siento como si estuvieras tramando algo."
— Sofía: "¿Yo? ¿Tramando algo? Claro, porque es típico en mí hacer algo loco, como pedirte matrimonio." Le guiñé un ojo, tratando de mantener el tono divertido.
— Richard: "Oye, nunca se sabe. Cada vez que veo tus publicaciones o hablamos por teléfono, siento que tienes una sorpresa bajo la manga. Y si fuera eso, no te diría que no..." Me miró con una sonrisa traviesa, intentando leer mi expresión.
Me reí, tratando de desviar el tema. La verdad, que él pensara eso era adorable, pero yo también tenía mis propias sorpresas y sueños en proceso, y prefería mantener el misterio un poco más.
— Sofía: "Bueno, bueno, señor sospechoso. Te aseguro que, por ahora, mis planes son ver crecer mi tienda de ropa y enfocarme en esos proyectos. Aunque... quién sabe qué pueda pasar en el futuro."
Richard sonrió y negó con la cabeza, como si aceptara que, al menos por ahora, no iba a obtener más respuestas de mí.
— Richard: "Está bien, mantendré mi curiosidad a raya... por ahora. Pero cuéntame, ¿cómo va la tienda? He visto que ha tenido mucho éxito, y me enorgullece ver todo lo que has logrado."
— Sofía: "¡Oh, amor! Ha sido una locura. Apenas lancé la nueva colección y ya casi se ha agotado. La gente ha respondido tan bien, y las últimas fotos para la colección de noviembre están quedando increíbles. Es un sueño hecho realidad, y todo gracias a tu apoyo y a la motivación que siempre me das."
Él me miró con orgullo y asintió, y en ese momento, sentí cómo mi corazón latía más rápido. Saber que él estaba a mi lado, siempre alentándome, me daba la seguridad de que podía lograr todo lo que me proponía.
— Richard: "Sabes que siempre voy a estar aquí para apoyarte. Eres increíble, y todo lo que estás logrando es más que merecido. ¿Qué más tienes en mente? Porque conociéndote, sé que no te vas a detener aquí."
Suspiré, sabiendo que tenía otro proyecto en marcha, uno que apenas estaba tomando forma, pero que me emocionaba tanto como la tienda. Sin embargo, aún no quería adelantar nada.
— Sofía: "Digamos que estoy en las primeras etapas de un nuevo proyecto... algo que siempre he querido hacer y que estoy investigando. Pero todavía falta bastante para que pueda contarte más. Sólo diré que, si todo sale bien, será otro sueño cumplido."
Richard arqueó una ceja, intrigado, pero sabía que, como en todos mis proyectos, era paciente y respetaba mi espacio para planificar a mi manera.
— Richard: "Ya quiero saberlo, pero confío en que me sorprenderás cuando sea el momento. Así como siempre lo haces."
Pasamos un rato hablando, poniéndonos al día y riéndonos de los pequeños detalles del día a día. Él me contó sobre los entrenamientos en Uruguay, cómo estaba preparándose para el partido, y yo le prometí que estaría en las gradas, animándolo como siempre.
Cuando la llamada terminó, me sentí renovada, llena de energía para lo que estaba por venir. Miré las notificaciones en mi teléfono, especialmente las de mi asistente en la tienda, que me había enviado un mensaje importante.
— Asistente: "Sofía, las fotos de la nueva colección están listas, y tenemos una demanda impresionante. Además, el equipo ya está preparando las imágenes para la campaña publicitaria. Todo va según lo planeado."
Le respondí rápidamente, agradeciéndole y diciéndole que revisaría todo más tarde. La emoción de ver mi tienda prosperar y saber que tenía a Richard a mi lado en cada paso del camino me hacía sentir que estaba en el mejor momento de mi vida.
Terminé de organizar algunas cosas y luego me relajé en el sofá, mirando alrededor. Estar en Brasil me hacía pensar en todos los sacrificios que habíamos hecho para llegar aquí, en todas las veces que me había sentido sola o desmotivada. Pero ahora, con cada meta alcanzada y cada sueño cumplido, sabía que había valido la pena.
El 13 estaría en Uruguay para apoyar a Richard, y esta vez, no podía esperar para vivir la experiencia a su lado, para disfrutar juntos cada paso del camino. Porque al final, todo era más hermoso cuando lo compartíamos.
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Si tú supieras |Richard Rios|
FanfictionDesde que tienen memoria, Richard Ríos y Sofía Arango han estado juntos, compartiendo su vida desde niños en el pequeño y tranquilo pueblo de Vegachí, ubicado en la subregión Nordeste del departamento de Antioquia. Richard y Sofía no solo son novios...