NO TE DEJARIA IR

ire por ti mi rubi

"Se informa a toda la ciudadanía que permanezca en sus casas. El ex preso conocido como 'El Ángel de la Muerte' se ha escapado de la cárcel de máxima seguridad. Habrá toque de queda en toda la ciudad de Japón. Cierren sus puertas y ventanas; nadie está seguro con ese monstruo suelto."

¿Cómo es posible que el ex villano más buscado de todo Japón haya escapado tan fácilmente?

La respuesta es sencilla: el guardia de seguridad que lo custodiaba fue seducido por el villano, quien le dijo que era el amor de su vida y que escaparían juntos.

"Él me sedujo; fui una víctima en todo esto. Nunca debieron haberme enviado a cuidar de ese monstruo," declaró el guardia a los medios.

Culpable o no, todos los que escuchaban solo podían pensar en una cosa: ¿qué motivó al villano a escaparse justo ahora?

Esa tarde se había anunciado el matrimonio del héroe Katsuki Bakugou con Shoto Todoroki. Los rumores sobre el héroe Dynamite indicaban que era un Omega, lo cual era mal visto por muchos. Decían que un Omega no debería ser un héroe, ya que se supone que son débiles y vulnerables.

Sin embargo, Bakugou dio una conferencia donde afirmó: "Si bien soy un Omega que trabaja como héroe, no estoy solo. Mi Alfa, Shoto Todoroki, confía en mí para hacer el trabajo de campo y sé que, si llego a estar en problemas, él vendrá a ayudarme."

Lo que nadie sabía era que Izuku Midoriya vio esta declaración desde la cárcel, y no podía creer lo que estaba escuchando de la boca de su rubio. Ese Omega, que siempre se había negado a someterse, ahora estaba junto a otro Alfa. Pero Midoriya sabía que ese Omega le pertenecía: lo había marcado aquella noche.

Flashback

—¡Ríndete de una vez, maldito Omega! —gritó Izuku, negándose a perder contra quien consideraba un "simple" Omega.

—¡Nunca! Mi trabajo es atraparte, maldito bastardo —contestó Katsuki, demostrando que estaba lleno de sorpresas.

Desde que se postuló como héroe, Katsuki siempre había demostrado ser fuerte y decidido, dispuesto a cerrar las bocas de quienes dudaban de él. Su madre, una mujer de carácter, siempre le recordaba que debía callar a quienes lo subestimaban.

Sin embargo, su madre falleció de cáncer, y su padre, destrozado por la pérdida, se suicidó poco después. Katsuki quedó completamente solo, con un dolor profundo que lo acompañaba todos los días.

Después de quedar solo tras la pérdida de sus padres, el joven Katsuki Bakugou, aún siendo menor, fue trasladado de un orfanato a otro. Nadie lograba mantenerlo en un solo lugar; su carácter rebelde y difícil de controlar siempre generaba conflictos.

Hasta que, un día, dos héroes, Best Jeanist y Edgeshot, se acercaron al orfanato en busca de un niño. Necesitaban a alguien para una misión que consistía en hacerse pasar por una familia, y la agencia les dio una semana para familiarizarse con el niño antes de devolverlo al orfanato.

—Buscamos un niño para unos días, es solo para una misión y luego será devuelto. Pero necesitamos que no sea tímido —explicó Best Jeanist.

—Creo que sé quién podría ayudarles con su misión —respondió la encargada, una mujer que había logrado "domar a la bestia", como solían decir, logrando que Bakugou se quedara en un solo lugar. —Se llama Katsuki Bakugou. Tiene ocho años, y sus padres fallecieron. Fue difícil encontrarle un lugar en algún orfanato porque es complicado de tratar, pero aquí hemos logrado estabilizarlo. Es valiente, honesto y sueña con ser héroe, aunque no cumple con las expectativas de muchos, ya que creen que es Alfa...

—¿Espera, el niño no es Alfa? —preguntó Edgeshot, sorprendido. Desde la ventana podían ver a Bakugou; su actitud, su porte y su seguridad transmitían la presencia de un Alfa, pero la encargada aseguró que era Omega.

Los héroes se llevaron a Bakugou y le explicaron la situación. A pesar de su corta edad, Katsuki entendió perfectamente y cumplió con su papel en la misión. Con el tiempo, tanto Edgeshot como Best Jeanist comenzaron a encariñarse con él: Edgeshot lo regañaba por sus berrinches y falta de tacto, mientras que Best Jeanist se encargaba de poner orden. Una vez terminada la misión, la agencia les informó que debían devolver al niño, pero los héroes, que ya consideraban a Bakugou como un hermano menor, decidieron adoptarlo oficialmente.

Así fue como Katsuki tomó el apellido de sus padres adoptivos, aunque dejó el de sus padres biológicos como segundo nombre. En poco tiempo, los medios comenzaron a referirse a él como "el hermano menor de los héroes", y Katsuki decidió que no decepcionaría a los que le habían dado la oportunidad de tener una familia nuevamente. Se esforzaba al máximo, sin dejar que nadie lo menospreciara por ser Omega, y eventualmente superó a sus hermanos, convirtiéndose en el héroe número uno.

fin del Flashback

Sin embargo, lo bueno no duraría mucho. En cuanto alguien filtró el rumor de que él era Omega, todo su esfuerzo y reputación comenzaron a derrumbarse. La agencia, junto a sus hermanos, le sugirió una solución: formalizar una relación con Shoto Todoroki, el menor de los Todoroki, quien era Alfa y un buen amigo de Bakugou. Kirishima, otro amigo cercano, también lo apoyó, y así se creó la fachada de una relación para calmar a los medios. Sin embargo, aunque a Bakugou le resultaba una molestia, accedió. A puertas cerradas, ambos sabían que solo eran amigos.

Pero esta pequeña mentira, que fue un alivio para Bakugou, fue el detonante de la locura para alguien más...

Después de que Bakugou anunciara públicamente su supuesta relación con Todoroki y los medios finalmente aprobaran su situación, Katsuki se sentía molesto. Apenas cruzó la puerta de su casa, vio a sus hermanos con expresiones serias, y enseguida supo que algo iba mal.

—¿Qué sucede? —preguntó.

Hubo un silencio incómodo antes de que Best Jeanist respondiera.

—Él escapó.

—¿Qué...? ¿Cómo que escapó? Dijeron que lo atraparían... ¡Prometieron que no saldría de allí! —gritó Katsuki. Se maldecía a sí mismo; si no hubiera sido tan ingenuo como para caer en los encantos de aquel villano, creyendo que era un simple empresario, las cosas serían diferentes. Katsuki miró la marca que tenía en la piel y se acercó a la ventana.

—Él viene... y, si no voy con él, destruirá este mundo.

En un callejón oscuro, un hombre de cabello verde caminaba con determinación hacia su destino. Sus ojos reflejaban una furia contenida y una sola idea en mente.

—Voy por ti, mi rubio.