▎ ‎ XXXII. DAÑO COLATERAL

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▎XXXIII. DAÑO COLATERAL

Más despacio, niña loca
eres tan ambiciosa para ser una joven
pero si eres tan inteligente, dímelo
¿Por qué sigues teniendo tanto miedo?


━━━━━━━ SEATTLE, WA

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━━━━━━━ SEATTLE, WA

TEATRO, 9 de marzo de 2039 ▎22:21

El centro de investigación se incendió.

O al menos eso es lo que Aster prefería creer. No se quedó allí para ver si llegarían más soldados, refuerzos del WLF o algo así.

Baracán huyó en el mismo momento en que logró escapar, o tal vez ni siquiera estaba allí en primer lugar. ¿Pero adónde iría? ¿Y por qué?

No importó.

O mejor dicho, preferiría convencerse a sí misma de que no importaba.

Aster giró la tela, la dobló en sus manos y continuó limpiando la espalda cubierta de la herida frente a ella. Ellie estaba herida y quizás el dolor que sentía era más interno que externo. Desafortunadamente, Aster sólo pudo limpiar la sangre de su piel, no la sangre de su alma.

—¿Estás mejor?—parecía una pregunta sin sentido, y el silencio la respondió.

El teatro era un buen lugar para quedarse, al menos por un tiempo. Tenían suministros médicos y Eris estaba cuidando a Toni, quien no había mostrado signos de despertar desde que llegaron.

Williams llevaba un rato mirando al vacío, luciendo inerte y, sobre todo, exhausto.

La pelirroja temblaba, de vez en cuando su cuerpo temblaba, pero continuó sin decir una palabra, solo mirando la pared roja frente a ella, al lado de las perchas polvorientas de ese vestidor.

Pero no necesitaba decir nada, porque Áster estaría ahí sin importar todo. La rubia terminó de limpiar las heridas en la espalda desnuda de Ellie, agarró una camiseta limpia del costado y ayudó a la niña a vestirse. Estaba tan herida que incluso levantar los brazos le resultaba doloroso.

DEVIL IN DISGUISE, ellie williams ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora