Capitulo Treintaicuatro.
—¡EDWARD CULLEN!
— Sé que quiere una explicación, señor...
— ¿Una explicación? Merezco más que eso, niño— espetó con furia aquel imponente hombre, quién sujetaba su rifle con firmeza — No te lo preguntaré dos veces, ¿de acuerdo? Así que responde, ¿en dónde está mi hija?
— En... En Londres, señor — respondió Edward entre tartamudeos.
Fue confuso para Charlotte tener que ver cómo el vampiro parecía achicarse frente a aquel señor, el cuál no era más que un simple humano. Seguramente, no se trataba de alguien cualquiera, sino de una persona a la que el Cullen aún le brindaba respeto y obediencia.
— ¡¿Y puedo saber por qué no está contigo ahora?!— gritó, dando un par de pasos al frente, exhibiendo su autoridad. La elfina captó al instante cómo la ira del señor escalaba a tal grado en el que las venas de su cuello y frente comenzaban a relucir.
— Ella decidió quedarse...
— ¡¿Y por qué no he tenido contacto alguno con ella desde que te la llevaste a Londres?!— volvió a gritar, alzando amenazadoramente la escopeta — ¡QUIERO QUE ME DIGAS EN DÓNDE ESTÁ MI HIJA EN ESTE INSTANTE!
— ¡Yo no lo sé, señor Swan!
Charlotte le dió un repaso rápido a aquel hombre, el cuál se paraba firme sobre sus pies y miraba con dureza al vampiro, mientras los demás hombres aguardaban detrás de él.
Lo más seguro era que en ese preciso instante hayan estado en medio de una exhaustiva investigación por los alrededores con la esperanza de que la chica se encontrase por allí, aunque claro estaba que eso no sucedería incluso ni en sus más grandes anhelos.
El padre de Bella no parecía el típico policía autoritario y malhumorado, de hecho, lucía como alguien de confianza, como aquellas personas que inspiran tranquilidad y respeto con siquiera verlos.
— ¡Bella es todo lo que tengo! ¡¿Acaso crees que dejaré que me separes de ella tan fácilmente?!
Pese a su brusquedad, el jefe de policía se notaba claramente frustrado y triste por la huída de su hija, algo de lo que Charlotte no pudo evitar compadecerse. Definitivamente, Isabella se había sacado la lotería al tener a un padre tan atento y preocupado por su bienestar.
Su odio por Edward Cullen había escalado abruptamente desde la desconexión con su única hija.
La Evans observó su entorno con preocupación al intuir que lo más probable era que el humano esté considerando al pálido como un posible psicópata y un potencial asesino de su hija.
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°THE BOY IS MINE° || Edward Cullen.
Vampiros†· •¿Qué sucedería si antes de la batalla contra el Clan formado por Victoria, Edward se encuentre con su verdadera compañera?• †· •¿Y qué sucederá cuando éste se entere que aquella chica no es alguien cualquiera en este mundo?• °†|| Edward C...