Little Moments

# 7 · G de Gato ·

¡Hola! ¡Hola!

DIOS MIO. Tenia esta historia totalmente abandonada OMG.

Han pasado casi 2 años y medio desde que subí el anterior capítulo (Letra F) y estoy totalmente avergonzada. Esta feo eh.

Pido perdón, muchos perdones. Menos mal que son historia totalmente desligadas las unas de las otras :v

 Tengo un par de cositas que me gustaría decir:

1. La portada es horrible, por lo que en cuanto pueda la cambiaré :v

2. El titulo era provisional, y tengo intención de cambiarlo. El problema está en que todavía no se cual poner XD Pero bueno, al igual que la portada, en cuanto pueda, lo cambiaré.

3. Perdón de nuevo :c :c

¡Espero que os guste y como siempre nos leemos abajo!

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# 7 · G de Gato ·

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Sí había algo que a Natsu le gustaba enormemente, casi a la par que pelear, eran los gatos. El haber criado y visto nacer a Happy, había hecho que desarrollara una afición por aquellos peludos y blanditos mininos. Y aunque la idea de conocer alguna vez uno tan grande como él le fascinaba, sabía que era algo poco probable. Los gatos de dos metros de altura no existían. O eso pensaba hasta esa misma mañana.

—Natsu~. —La suave voz de su compañera de equipo pronunciando su nombre de aquella manera, lo hizo estremecer. —¿Jugamos? Nya~

Y aunque el muchacho quiso declinar, la escena que tenía frente a él le impidió hablar.

Era jodidamente sexy.

Un camisón blanco de una tela tan fina que parecía transparente era lo único que la joven portaba. Podía ver a través de él su ropa interior, pequeña y rosada, y sus pechos grandes y redondos, con aquel también rosado botón, botar con cada mínimo movimiento que hacía.

Y si bien aquella imagen era impresionante de ver, sus ojos no podían apartarse de la puntiagudas orejas y de la cola que la chica parecía haber desarrollado durante la noche.

—Natsu~ —Una vez más aquella voz rogante de atención lo hizo temblar. Los recuerdos de la joven emborrachada se hicieron presentes. —¿Jugamos? Nya~ —inquirió de nuevo la rubia haciendo un puchero.

—¿Q-Qué demonios está pasando? —preguntó él.

Y aunque a su lado había una nota explicándolo todo con sumo detalle, no podía llegar a comprender el por qué su compañera había aceptado beber algo desconocido para ella. ¿Una poción de amor? ¡Y una mierda!

—¡Natsu~!

Lucy comenzaba a desesperarse por no obtener del chico ni una pizca de interés, y a la par él comenzaba a irritarse, pues en lo único que pensaba era en la que parecía la única forma de devolverla a la normalidad.

"Para retornar al sujeto al estado original, su persona más importante hasta la cumbre del orgasmo deberá acompañarlo."

Natsu se llevó ambas manos a la cara no creyendo el haber leído aquello.

—Natsu~ —gimoteó ella.

El chico alzó la cabeza con lentitud mostrándose totalmente disgustado por la nota.

—Tu persona más importante... —murmuró. Ella ladeó la cabeza. —¿Quién es... tu persona más importante, Lucy? —quiso saber.