Cuando el sol se dejó ver fue que Namjoon despertó y como cada mañana estaba solo, odiaba aquel juego de Jungkook, llegaba por la madrugada le hablaba bonito e incluso llegaba a besarlo para después huir como un cobarde antes de que el sol saliera ignorandolo durante todo el día para nuevamente repetir el proceso al llegar la noche.
Cansado se puso de pie y fue a darse un baño, hoy tenía una entrevista de trabajo y no podía perder la oportunidad — Buenos días — saludo a sus hermanos, donde solamente Jimin le respondió.— ¿Ya desayunaron?
— Si, hice panques por si quieres — Nam le agradeció a su hermanito y emprendió camino a la estufa.
— Claro finjamos que nada está pasando — bocifero Tae.
— Vamos Taehyung no empieces — defendió Jimin.
— Claro lo defiendes porque no quieres que Nam se entere que reprobaste dos materias — le gritó enojado el moreno.
— Claro que no lo hago por eso, es solo que tu actitud de mierda ha estado creciendo y créeme que nos molestas a todos.
Nam no sabía que decir pues admitía que Jimin tenía razón pero también entendía la molestia de Tae — No se preocupen está noche Jungkook no estará aquí.
— Vaya hasta que te respetaras— gruñó nuevamente Tae.
Nam iba hablar pero su alarma le indicó que era momento de salir — Tomen, es el dinero de su colegiatura y toma Jimin con esto pagarás los exámenes de recuperación, por favor no vayan a perderlo estamos en números rojos entienden y hasta que no consiga empleo debemos cuidar el dinero.
Los menores afirmaron con la cabeza mientras Nam se preparaba para irse.
Después de muchas entrevistas no obtuvo nada, la mayoría buscaban omegas mujeres que dieran una mejor impresión a sus empresas, cansado vio un pequeño letrero en un restaurante, emocionado fue a preguntar pero cuando preguntó el puesto este era de mesero.
No quería aceptar pero el dinero se terminaba por lo que en menos de lo que espero ya tenía un mandil y un cuaderno tomando órdenes.
Jamás en su vida se había sentido tan cansado, en su mente era un trabajo sencillo pero muy agotador, sus pies le dolían y como si las cosas no pudieran empeorar al llegar a su hogar vio como sus hermanos lloraban con todas sus cosas fuera de la casa.
—¿Qué está pasando?— preguntó asustado al ver a sus hermanos tristes.
— Vinieron unos hombres y nos sacaron.
—¿Pero por qué? Yo voy al tanto con los pagos de la casa entonces no entiendo.— al ver la mirada de culpa de los menores fue que enojado preguntó —¿Pagaron cierto? Todos los meses que les daba el dinero lo hicieron cierto.
Finalmente Jimin fue el primero en negar — Perdonanos Nam.
— No puede ser— su frustración comenzó a crecer, su cuerpo le dolía pero más lo hacía su corazón al sentirse decepcionado.
— Perdón Nam pero es que no creíamos que algo así llegara a pasar.
— Mañana mismo hablaré con algún abogado para ver qué podemos hacer pero por lo pronto tendremos que dormir aquí.
Ambos menores abrieron sus ojos sorprendidos— Pero Nam hace mucho frío — dijo Jimin.
— Exacto además es humillante.
— No tenemos opción, no podemos dejar las cosas aquí pues pueden robarlas, así que es mejor que lo acepten.
Después de un silencio incómodo fue que Jimin habló — Namie y si le pides ayuda a tu esposo — después de oír aquello Taehyung se rió burlón.