One Shots : Marvel

"I LIKE TO KNOW WHO I'M PLAYING WITH" (PART 2)

Leá observó sus cartas atentamente, a la par que Remy barajaba las suyas propias haciendo un enrevesado juego de manos. Hizo un gesto hacia el hombre que se encontraba a su izquierda.

-Te toca –indicó haciendo que el hombre lanzase una carta sobre el tapete-

Un siete de corazones. Los dos siguientes jugadores decidieron pasar, por lo que le tocó el turno a ella. Remy observó sus movimientos con atención. Si estaba planeando en hacer trampas, pensaba detenerla. Se concentró en ella y en su baraja, sabía las cartas que tenía, podía verlas en su mente con claridad.

De pronto la imagen que tenía se desvaneció de su mente, siendo reemplazada por el símbolo de una copa con incrustaciones de diamantes. Frunció el ceño y se centró en ella de nuevo.

-Voy –anunció dejando cuidadosamente sobre el tapete un siete de de tréboles-

Remy frunció el ceño con extrañeza y curiosidad a partes iguales. ¿Cómo era posible que hubiera podido cambiar la carta sin que el se hubiera enterado? "O quizá no lo ha hecho" se detuvo a pensar el diablo blanco, "Quizá está haciéndonos ver lo que ella quiere que veamos".

Sus ojos se volvieron de un color rojo intenso cuando fue su turno. Su magia envolvió la carta, lo cuál hizo que cuando apoyó la carta sobre la mesa, una suave oleada de bruma morada se extendiera por la mesa.

Ella alzó la mirada de golpe, sintiendo el poder que emanaba de el en oleadas. Fue entonces cuando el pudo volver a ver claramente las cartas que tenía en sus manos en el interior de su mente.

Había sido una ilusión. La joven le estaba haciendo ver cosas que no estaban allí. La carta que había apoyado sobre la mesa no era la que había tirado inicialmente, sino un dos de corazones. Una carta no tan buena como la que le había hecho creer que tenía.

-Tus trucos no funcionan conmigo, princesse –murmuró esbozando una sonrisa de medio lado-

-Lo mismo digo –susurró, sus ojos se volvieron de un color verde intenso antes de dejar cinco cartas de golpe sobre el tapete-

Eran un as, rey ,reina, jota y un diez del mismo palo. Remy la observó sorprendido antes de que ella dijera lo que ambos sabían.

-Escalera real –anunció señalando las cartas- he ganado

-No es posible... -rumió para si mismo- tus cartas sumaban entre todas ellas un nueve. Es imposible

-Parece que no eres el único que tienes un as en la manga, Lebeau –sonrió coqueta-

-¿Quién eres? –preguntó mirándola con intensidad- ¿Y porqué has venido aquí?

-¿No es obvio? –cuestionó mirándolo de la misma manera- escuché que alguien había organizado una partida de póker con los jugadores más selectos de la zona –explicó- busqué sus nombres y entre ellos estabas tú –dijo- había oído hablar de ti –confesó- al fin nos conocemos en persona –alargó la mano hacia el- Serpent Sage –se presentó, con su nombre en clave-

Los ojos de Remy refulgieron en su color rojo natural antes de alargar la mano para estrechársela.

-Gambito –dijo, ella asintió con la cabeza-

-De acuerdo, ahora que ya nos conocemos echemos otra partida –propuso ella- a ver si esta vez consigues ganarme

-Te dije que no iba a dejarte ganar, chéré –susurró repartiéndole sus cartas- tengo intención de cumplir mi promesa

-Ya lo veremos, Gambito –murmuró lanzándole una mirada retadora- ya lo veremos