Capítulo 17: Un Refugio de Calidez

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El grupo llegó de vuelta a la cabaña de Edmund, exhausto pero aliviado. La misión de infiltración en el almacén había sido exitosa, y la información obtenida les daba una ventaja crucial en su lucha contra Lucius Malfoy. La tensión había sido alta durante todo el viaje, y el ambiente en la cabaña estaba cargado de un mezcla de cansancio y alivio.

Mientras el grupo se acomodaba y comenzaba a planificar los siguientes pasos, T/n y Alastor decidieron retirarse a un rincón tranquilo de la cabaña. Había un sentimiento de intimidad que necesitaba ser compartido después de todo lo que habían pasado juntos.

Subieron las escaleras hacia una de las habitaciones privadas en el segundo piso. El espacio era pequeño pero acogedor, con una luz cálida y suave que emanaba de una lámpara en la esquina. La habitación estaba decorada con simplicidad, pero el ambiente era relajante y prometedor.

Una vez dentro, T/n y Alastor se sentaron en el borde de la cama, mirándose con una mezcla de ternura y emoción contenida. Alastor tomó la mano de T/n, sus dedos entrelazándose con los de ella.

—T/n —dijo Alastor, su voz cargada de emoción—. He estado esperando este momento, aguantando durante tanto tiempo. Todo lo que hemos pasado juntos, todas las dificultades... nunca he querido hacerte sentir presionada, pero el amor que siento por ti es tan fuerte. No puedo más.

T/n lo miró con intensidad, sus ojos reflejando tanto deseo como amor. —Alastor, no hay necesidad de contenerse. Siento lo mismo. Necesitamos este momento, y estoy lista para estar contigo de una manera más profunda.

La tensión y la emoción entre ellos creció, y el mundo exterior pareció desvanecerse. Alastor se inclinó hacia adelante, sus labios encontrándose con los de T/n en un beso apasionado. El beso era una mezcla de desesperación y ternura, un reflejo de los sentimientos profundos que compartían.

T/n correspondió al beso, sus manos acariciando el rostro de Alastor mientras sus labios se movían con intensidad y devoción. El contacto era una liberación de la tensión acumulada y una celebración de su amor.

Alastor comenzó a deshacer el botón de la camisa de T/n con manos temblorosas, y ella lo ayudó a quitarse su propia ropa con igual fervor. Cada movimiento era una mezcla de urgencia y ternura, una manera de conectar físicamente después de todo el tiempo que habían estado separados.

La pasión se desató en el pequeño cuarto, y ambos se entregaron el uno al otro con una intensidad que reflejaba la profundidad de sus sentimientos. La conexión entre ellos era palpable, y el momento se convirtió en una experiencia profundamente significativa y emocional.

En el calor de la intimidad, encontraron un consuelo y una unidad que reafirmaba su compromiso mutuo. El tiempo pasó rápidamente, y lo que comenzó como una necesidad urgente se transformó en un momento de conexión emocional y física.

Cuando finalmente se quedaron en silencio, envueltos en una mezcla de sudor y satisfacción, se acurrucaron juntos bajo las sábanas, sus cuerpos entrelazados. La calma que siguió a la pasión era una confirmación de su amor y compromiso, y el mundo exterior parecía lejano e inalcanzable.

Alastor acarició el cabello de T/n, susurrando palabras de cariño. —Te amo, T/n. Cada momento contigo es precioso.

T/n levantó la vista para mirarlo, sus ojos brillando con amor. —Yo también te amo, Alastor. Este momento... este amor, es lo que me da fuerzas para seguir adelante.

Mientras la noche avanzaba, el silencio en la habitación estaba lleno de una profunda conexión y un renovado sentido de esperanza. Sabían que la lucha estaba lejos de terminar, pero el amor y la intimidad que compartían les daban la fortaleza para enfrentar cualquier desafío.

Corazones ProhibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora