El enamoramiento de Missa

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Missa se dirigió a la cocina, a paso lento, pero decidido. Había llegado el día de decirle a su familia sobre su gusto por un chico y de paso, pedirles unos cuantos consejos de como conquistarlo.

Su camino por el pasillo se sintió eterno y aunque decidió repasar lo que le diría a sus padres. No mentía cuando decía que estaba nervioso, sabía que sus padres no se enojarían, pero aún así, ese sentimiento no desaparecía por más que quisiera.

A medida que se fué acercando, pudo escuchar las voces de sus familiares más claramente, parecían estar jugando algo, ya que se podían oír quejas y risas.

Él llegó a la cocina, encontrándose con toda su familia allí reunida. Sus padres Conter y Shadoune estaban sentados en la mesa jugando a las cartas junto a su hermano; Goncho. Mientras que sus padres Spreen y Farfa hablaban tranquilamente sobre cualquier tema que se les viniera a la mente, este último bebiendo su taza de café, apoyados en la isla de la cocina mirando a los otros jugar.

"JAJA, comete un +4, Francés hijo de puta" Declaró Goncho victorioso por haberle tendido exitosamente una trampa a Shadoune. El francés, molesto, se quejó en voz alta mientras agarraba las cartas, provocando la risa de todos los presentes.

Missa sonrió ante este ambiente, sintiéndose un poco más confiado de abrirse emocionalmente con ellos, al fin y al cabo, son su familia.

Se adentró en la cocina, siendo notado por los presentes, que lo saludaron y le dieron la bienvenida.

"Hey! Hola Missa, ¿Cómo estuvo tu día?" Conter fué el primero en preguntar, se veía feliz al notar la presencia del chico esqueleto.

"Estuvo bien" Dijo con algo de dificultad y dudando, siendo instantáneamente notado por los demás. Missa justo después de sentarse al lado de Goncho, notó su mirada y las de sus padres sobre él. A juzgar por como lo miraban podía detectar preocupación en sus rostros.

"Missa, ¿Estás bien? ¿Pasó algo?" Preguntó Farfa con un tono preocupado al notar lo ansioso que se encontraba el chico. Spreen y el Farfano se acercaron a la mesa, más concretamente al lado dónde estaba Missa, con intenciones de estar ahí en caso de que el esqueleto necesite algo.

"Um... De hecho... Tengo algo que decirles" Dijo algo desconfiado y nervioso.
"Claro, puedes contarnos lo que quieras" Ofreció Shadoune, recibiendo asentimientos de todos los demás.

El esqueleto miró hacía abajo, su corazón comenzó a latir fuertemente y sintió su cara arder. No sabía que decir a continuación.

Goncho al notar a su hermano en ese estado, lo analizó y finalmente, entendió lo que pasaba, sin más, sonrió pícaramente.  "Uhh, parece que entiendo lo que pasa acá, ¿Vos estás enamorado, no? Yo conozco esa cara~" Declaró confiado el oso, recibiendo la atención de todos y a su vez sorprendiendo a los adultos, haciendo que miren a Missa en busca de una confirmación, Este al ser descubierto tan fácilmente, solo se encogió de hombros, confirmando indirectamente la sospecha.

La reacción de los adultos fué instantánea.

"¿¡QUÉ!?" Dijeron los cuatro al unisono, verdaderamente sorprendidos por la noticia, no se lo esperaban para nada.

"Missa, ¿Te gusta alguien? ¿¡Quién es!? ¿¡Desde cuándo!?" Fué bombardeado con preguntas de Shadoune, que se veía muy curioso y entusiasmado por saber más detalles.

"¿Es de la escuela?" "¿Lo conocemos?" Preguntó también Conter, que al igual que Shadoune, estaba curioso por saber más.

Missa se alivió tanto al ver la emoción que tenían sus padres, su corazón se calentó de una manera que no podía explicar, pero antes de contestar las preguntas miró a sus otros padres; Farfa y Spreen. El caballero de Netherite chocó su mirada con él y sonrió, demostrando lo feliz que se encontraba, eso alegró al más joven.

Por otro lado, Missa miró a su papá Spreen  esperando alguna reacción, pero la expresión del oso era neutral, juraba que le sentía la mirada a través de sus lentes, esto
lo puso nervioso. Creando cierta tensión en el ambiente.

Su papá Spreen era muy protector con él, y sabía que tenía miedo a que saliera lastimado, ya que le había contado a él y a Goncho como pasó por muchos sufrimientos en el amor, hasta que conoció a sus actuales padres.

Al notar el repentino silencio del esqueleto, Farfa, volteó a ver a Spreen, sabía que a veces su esposo podía ser un poco cauteloso con la relaciones románticas o sentimientos y más si se trataba de su propio hijo era el que los experimentaba.

Fué intercambiando la mirada entre Missa y Spreen, ya había comprendido todo; Su hijo se encontraba nervioso, esperando por la reacción del Oso, el cual estaba tenso por tal revelación.

Decidió acercarse e intentar aliviar a su esposo, le rodeó la cintura con un brazo en un intento de calmarlo, lo cual, funcionó, ya que la tensión en sus hombros se fué tan rápido como esta apareció y sonrió hacia Missa.

"¿Y bien? ¿Cómo se llama el pibe? Espero y no sea francés, porque ya tenemos suficiente con la puta de Shadoune" Dijo Spreen haciendo reír fuertemente a todos los presentes, escuchando un "¡Eh!" ofendido de fondo por parte de Shadoune, y a Missa le brillaron los ojos de la emoción.

El esqueleto ante esta reacción perdió todos sus nervios y comenzó a hablar del chico que le atraía, siendo escuchado por todos muy atentamente. Habló de un chico llamado Philza, un gringo que era amable con todos y otros detalles como su apariencia o carácter.

"Y es bueno en Pvp, ¡deberían haberlo visto! ¡Fué increíble!" Soltó Missa alegremente mientras contestaba algunas de las preguntas que le hacían.

"¿Bueno en pvp, eh?" Preguntó Spreen con una enorme sonrisa. Miró a sus esposos y ellos  entendieron de inmediato, formándose también una sonrisa malévola en sus rostros.

Bien, si este tal Philza quería una oportunidad con su hijo, tendría que pasar algunas pequeñas pruebas que él y sus esposos le pondrán. Porque no se la dejarían tan fácil.

   
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Hola! ¡Espero que les haya gustado este pequeño One-Shot!
Esta es la primera historia que escribo, pero si este proyecto recibe apoyo, yo seguiré escribiendo! :)

Y no se preocupen, si les gustó el ship y la dinámica familiar de esta historia, yo lo escribiré más seguido!

Bueno, me despido! Chau!