❝𝖵𝖾𝗋𝖽𝖾 𝖤𝗌𝗆𝖾𝗋𝖺𝗅𝖽𝖺 ‹TogaSaku›

1.

El viento revoloteaba calurosamente por toda la zona, eran las 12:00 de la tarde y Haruka Sakura caminaba lentamente junto a otros miembros de la Windbreaker.

Entonces está es nuestro primer patrullaje  en el vecindario─se decía a sí mismo Nirei que parecía estar muy feliz por su reciente ingreso a la Fuurin y por su ahora primer recorrido por todo el lugar siendo parte de este mismo.

Deberías calmarte, no es para tanto─dijo con simpleza el heterocromático, siendo fulminado al instante por la mirada de Sugishita, a quién no le había agradado su comentario.

Vamos, está bien Sugishita─Animó a que se calmará Suo desde un lado del peliamarillo emocionado.

¡Ca-cálmense! ─un asustado rubio intento detenerlos con palabras, más fue en vano.

¿Te ofendí, Sugishita?─preguntó con sarcasmo en un tarareo, intentando que el peliazul lo atacará y exitosamente lo logró ya que en pocos segundos un puñetazo estuvo a punto de impactarle, sin embargo, este fue detenido por Hiragii.

Ya es suficiente ¿Crees que esto le gustaría a Umemiya?─preguntó fastidiado el peligris por tener que intervenir debido a la tonta provocación del otro.

El de cabello largo pareció pensarlo por un momento y sin más se recompuso aún molesto con el bicolor.

Pareces un perro obediente─el pelilargo rechistó y por poco ignoró el comentario del más bajo.

A propósito Suo-san, hay algo que me da curiosidad sobre eso del color de tus ojos ─Sakura le dirigió una pequeña mirada con curiosidad, ciertamente interesado por el tema del que quería hablar.

¿Eh? ¿Es así Nirei? entonces cuéntame─una pequeña sonrisa se mostró en el rostro del de parche.

Es que…¿Es realmente cierto que tus ojos cambian al color de ojos de la persona que es tu alma gemela? Me parece muy difícil de creer que de la nada tus ojos pasen a ser de otro color, probablemente es porque nunca lo he experimentado ─ con confusión, terminó de hablar.

Oh…─el pelirrojo pensó unos momentos antes de responderle─ bueno tampoco lo he experimentado por lo que me es difícil confirmarlo, aún así he visto a muchas personas cambiar el color de sus ojos de un día al otro, por lo que se podría decir que es cierto, además pienso también que es algo bonito tener el color de ojos de la persona que amarás en un futuro. No te preocupes Nirei, algún día lo experimentarás por ti mismo y no por alguien más, y así lo podrás entender. ─los ojos marrones del mencionado se iluminaron, contento con la respuesta de su amigo.

Sakura frunció el ceño ante la respuesta
que había dado el de aretes, eso era algo que él no podía creer, después de todo él había nacido con los ojos de distintos colores y no con un mismo color como las demás personas, por lo que le era imposible pensar que sus ojos cambiarían ya que su condición llamada “Heterocromía” era permanente, además le parecía tonto que su alma se atará a alguien con quien recién cruza una sola mirada, es decir, ¿tendría que verse obligado a amar a alguien que no ama solo por el simple hecho de que “son almas destinadas”? ¿O acaso te enamorarías instantáneamente de esa persona debido a ese lazo que los une? ¿O tal vez su Heterocromía no era un impedimento y podría cambiar? Había otra cosa que también le generaba incertidumbre y era que si a las dos personas les cambiaba el color de los ojos o solo a uno, y si era así ¿eso querría decir que solo uno estaba “destinado”? Todo eso era tan confuso, quizás era porque no le había sucedido, ni quiera que le sucediera.

Sakura qué hay de ti, ¿qué piensas sobre esto?─escuchó esa pregunta resonar.

¿Eh? ¿Qué?─preguntó desorientado debido a que había estado sumido en sus pensamientos por unos momentos.