Elena Bosch
A veces creemos que somos el centro del mundo, porque yo fui el centro de su mundo y me encantó tanto estar ahí que nunca creí que me vería afectada más adelante.
Alguna vez vieron como el amor de su vida se iba alejando y alejando, pues si eso les pasó créanme que no son las únicas, Adrián Duarte era un hombre de sueño, nunca creí que compartiéramos tanto y que al final.. mejor les cuento los detalles de apoco.
Después de la catástrofe
Rijeka, CroaciaElena Bosch
Me encontraba en el hotel Hilton Costabella, viendo el atardecer mientras recapitulaba todo lo que había pasado en los últimos cuatro años, con ese hombre al que decidí poner en primer lugar, creí que estaba equivocada cuando lo vi anunciar a esa mujer como su esposa, solo recordarlo volvía abrirse esa herida, creo que, esta vez estoy hundida en esto llamado "amor".
Me hubiera gustado que al menos me explicara el cambio tan repentino que tuvo al decir la palabra "quise que fueras mi mundo, pero en este mundo es diferente", verte sonriente con la que se supone es la hermana de mi mejor amigo me duele, creo que seré miserable al verte feliz mientras yo con quedo con este amor en las manos.
Sigo viendo el atardecer cuando tocan la puerta de mi habitación, nadie sabe que estoy en Croacia, huí después de que anunciaran hace una semana el compromiso de Adrián y Lucía.
-Señorita Bosch, dejaron esto para usted en recepción- dijo el asistente de recepción.
Me sorprendí al ver que alguien había dejado algo, el único que sabía era mi padre, pero él jamás le contaría nada a nadie.
Al abrir la puerta vi lo que traía en la mano y el mundo se me detuvo.-Señorita, un hombre le dejó esto, lucía muy elegante y solo dijo que tenía que ser entregado a usted misma- respondió con nerviosismo al verme con ese semblante.
-¿El hombre que dejó esto tenía los ojos verdes esmeralda?- pregunté con nervios al saber que el mismo vino a dejar esto.
-Si, tenía un tatuaje en su muñeca- cuando mencionó ese tatuaje, agarré el sobre lo más rápido y cerré la puerta.
Estaba agarrada del pomo de la puerta, con el latido tan fuerte que lo sentía en mis oídos, no podía tranquilizarme al ver que el hombre que tanto amé, dejó eso para mí, sabía de qué se trataba y eso hacía que me doliera más.Al abrir el sobre, vi una invitación... su invitación de boda, el nombre "Adrian y Lucía" relucía en un dorado tan grande que es una astilla al corazón.
Quería que asistiera a su boda, así que Adrián Duarte, me vengaré por esta humillación, tantas reuniones.. citas.. presentaciones al comité.. para nada.. solo para burlarte de una niña inocente, pero qué crees, vengo más fuerte que nunca porque, te acabaré cariño, y no te gustará tenerme como enemiga, como amiga puedo ser tan buena, pero de enemigo puedo ser una perra.
Así que nos vemos en dos meses, querido Adrián Duarte. No me reconocerás..
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El lado oscuro del corazón
RomanceAdrián era la prueba de que la vida siempre encuentra formas de sorprendernos, de regalarnos segundas oportunidades cuando menos las esperamos. Él no era un reemplazo, ni una sombra que buscara ocupar el lugar de Franco en el corazón de Elena; era u...