La pasión de Milk. Parte II

Parte 7 Mi vieja amiga.

                                                                                   Bulma.

Estaba trabajando en mi oficina muy ocupada. La compañía iba mejor que nunca y yo estaba sumamente feliz. Seguí teniendo esa piel firme y bella de cuando era joven, le debía tanto a Milk por haberme regalado esa fruta. Aun que Vegeta me trataba de la misma manera pero no me importaba cada vez que me miraba al esposo sonreía de felicidad. Pero había cosas de las cuales no me daba buena espina del comportamiento de mi esposo. Primero estaba empeñado en entrenar a Milk como si fuera una obsesión de este luego cuando me comunico que Goku ya no quería que la entrenara mas llego a casa casi tirando fuego por la boca. Sumamente molesto cosa que no entendía un menos, creo que mi esposo estaba comenzando a importarle mucho Milk mas de lo que yo me había imaginado. Suspire algo pensativa y triste en el escritorio de mi oficina. Tal vez tenia en parte la culpa por trabajar tanto y no darle atención a mi esposo o solo este buscaba una distracción. Con Vegeta nunca se sabia, este con todos los anos que ya llevaba con el seguía siendo un enigma.

En ese momento sonó el teléfono sacándome de mis pensamientos. Lo conteste rápidamente.

-Corporación Capsula buenas tardes habla Briefs.- conteste suspirando.

-Hola amiga como estas.- saludo una voz familiar.

-Soki ¿Cómo estas?- pregunte yo algo emocionada.

Soki era mi amiga desde la preparatoria, desde que nos graduamos no supe por un tiempo de esta. Me solía llamar para contarme sus aventuras amorosas y restregármelas en la cara siento una mujer sumamente inteligente y atractiva.

-Bien Bulma hace mucho que no se de ti.- dijo este alegremente.- pero cuéntame ¿como estas?-

-Muy bien Soki trabajando mucho en la compañía.- conteste feliz por saber de ella.

-Que bueno, me entere que estas casada y con un hijos.- dijo esta emocionada.

-Si, asi es.- afirme yo riendo.

-Que bueno amiga ya era hora que una de nosotras sentara cabeza.- dijo este riéndose.

Rei a lo bajo recordando eso tiempo donde Soki y yo salíamos a divertirnos, ya sea de compras de viaje o a baliar. Viejos tiempos que jamas iva a olvidar con mi alocada amiga.

-Dime Soki a ¿que debo el placer de tu llamada? Ya que hace mucho no hablamos, me tienes olvidada amiga.- reproche algo dolida.

Esta rió.

-Lo siento tanto Bulma e estado tan ocupada en el trabajo. Las cosas no me han ido nada bien.- contesto esta algo apenada.

-¿Que sucede?- pregunte preocupada.

-Es que estoy trabajando de ventas de vienes raíces y las cosas no me han ido muy bien y si no hago al menos una venta en un mes me echaran de la compañía – anuncio esta algo melancólica.

-Lamento escuchar eso.- conteste.

-Es por eso que te llamaba estoy buscando algunas referencias, ¿de casualidad conoces a alguien que necesite una casa nueva? Se que tu no por que eres rica y tienes varias.- pregunto Soki.

En ese momento me puse a pensar quien demonios necesitaría una casa nueva y que tenga el dinero para pagarlas. Y en se momento pensé en Milk y Goku. Recordé que Milk me había comentado que Goku había conseguido 1 millón de dólares gracias a al papa de Videl. Goku no sabía mantener un secreto. Ellos eran los clientes perfectos para mi amiga Soki.

-Si amiga tengo unas personas de referencia. ¿Tienes donde apuntar sus datos?- pregunte yo pensativa.

-Si solo dime los nombres y la dirección y mañana mismo estaré allá.- dijo Soki algo emocionada.

-Familia Son, dirección Monte Paozu.- dije tranquilamente.

-¿Segura que esa es la dirección?- pregunto Soki algo extrañada.

-Si amiga.- anuncie yo.

-Definitivamente esas personas necesitan una nueva casa pero en la cuidad.- dijo este en tono burlón.

-Definitivamente amiga.- afirme yo riéndome al mismo tiempo.