Eterno Amor // Larry Stylinson

SEGUNDA OPORTUNIDAD

- ¿Quieres sentarte?

Louis señala las bancas en donde anteriormente se encontraban sentados los suplentes del equipo durante el partido, Harry asiente y ambos caminan hacia el lugar para sentarse uno junto al otro.

- ¿Liam te hizo llorar?

-No, él fue... quiere protegerte de mí, creo.

-Sí, eso es algo que él haría.

Un silencio se forma entre los dos, Harry aprieta la sudadera que lleva puesta con sus manos mientras mantiene su mirada en el césped del campo.

-Harry, ¿Qué haces acá? La prensa va a hablar de nuevo, pensé que no querías eso.

-Eso no me importa, Louis, que hablen lo que quieran, da igual.

-Seguro que tu jefe no apoya eso.

-Mi jefe sabe que estoy aquí.

- ¿Y qué haces aquí? ¿Desde cuándo te gusta el fútbol?

-No me gusta, Lou, sabes que no lo entiendo.

- ¿Entonces?

-Yo vine a verte a ti.

- ¿No tuviste suficiente la última vez que hablamos? Todavía quieres hacerme pagar por lo que te hice, ¿No?

- ¿Eso es lo que piensas? - Pregunta posando su mirada en sus azules ojos- ¿Eso es lo que piensas que pasó? ¿Es lo que piensas que está pasando ahora?

- ¿No fue así? Fue una manera tan sutil y suave como intensa y cruel, haciéndole honor al amor y odio que sentías.

-No es venganza lo que busco, Louis, nunca he buscado eso.

- ¿Entonces? Harry ¿Qué haces aquí? - Pregunta por tercera vez- ¿Tienes idea de lo doloroso que es verte? ¿Tienes idea de lo frustrante e insoportable que es? Yo sé que fui malo contigo y me merezco que seas malo conmigo, pero ¿Venir hasta acá solo para seguir haciéndome pagar por mis errores? Creo que es algo excesivo.

-No es lo que hago, yo no soy así, Louis, yo quería verte, y... decirte que lo siento, por todo lo que pasó ese día, por todo lo que te dije, no todo fue verdad.

- ¿Viniste a decirme que lo sientes? - Es incredulidad lo que refleja su tono de voz y su expresión- Luego de lo que yo te hice y de que nunca te busqué para pedirte perdón, ¿Vienes tú hasta acá para decirme que lo sientes?

-Tú y yo no somos iguales, Louis.

-Ahí está.

Ahí está de nuevo ese tono, ahí está de nuevo el castigo, ahí está de nuevo el rencor en su voz y las punzadas ocasionadas con ello.

-No, Lou... yo...

-De verdad que todo lo que hay en ti es un deseo de hacerme sentir lo que seguramente sentiste cuando no respondí tus mensajes, cada vez que eras enviado al buzón, es todo lo que quieres hacer.

-Louis, no quise decirlo así, lo siento mucho.

-Debo irme, Harry, y...- Dice mientras se levanta de la banca- Si quieres envíame mensajes o cartas o lo que sea con todo lo que tienes para decirme, pero ya no te aparezcas así, porque me estás matando.

Louis camina de vuelta a los vestidores mientras las lágrimas inundan sus ojos, los frota con sus manos para despejar su vista sin lograrlo.

- ¡Lou!

Lo próximo que siente es la mano de Harry sosteniendo su brazo para detenerlo, pero él no necesita eso ahora, no necesita ver a Harry ni a sus bonitos ojos verdes y sus labios que piden ser besados a gritos, no necesita verlo usando su sudadera que le queda tan estúpidamente bien, no necesita escuchar su voz ni percibir ese olor del perfume que tantos recuerdos le trae.