Eres tú-Polvoron

Me voy a dar una vuelta

Una luz me hizo abrir los ojos. Estaba en mi habitación con el traje aún puesto. La luz era de mi móvil, eran las 22:43 de la noche. Cuánto tiempo he estado dormido?

Me levanté y sali de la habitación. No había nadie, pero la tele estaba encendida y el balcón abierto. En la tele estaban puestas las noticias.

"Está tarde ha sucedido una cosa que nadie se esperaba, un sujeto de pelo verde, llamado Iker, ha atacado la ciudad durmiendo a la mayoría de la ciudad, nadie sabe como lo ha echo, pero ha sido grabado por alguien que estaba en su casa a salvo, esto fye lo que pasó."

Se puso un vídeo, en el que salíamos yo e Iker, el con su pie en mi cabeza, sin dejarme respirar. Pero justo apareció Paul echándose encima de él y dándole miles de puñetazos, tantos que podría haberle matado. Incluso escucho un grito en el que se entendía "hijo de puta" o "te voy a matar". Cuando lo dejó inconsciente me miró y se acercó a mi corriendo, me tocaba la cara, me daba mini palmaditas para ver si despertaba, pero nada. En un momento, acercó su cara a la mia y apoyó frente con frente. Parecía que decía algo porque la mascara se movía como cuando hablaba, pero evidentemente no se oía. Se separó y se quedó ahí unos segundos, me cogió en brazos y ahí acabó el vídeo.

-Joder...

Suspiré para mí mismo. Al confirmar que no había nadie en casa me fuí a mi habitación y me cambié, y justo recibí una llamada de Bea.

-Bea?

-Alvaro, estás mejor?

-Si, me acabo de despertar, donde estás?

-Estoy comprando, ahora en un rato voy vale?

-Vale, y Salma?

-Salma está en el estudio, a aprovechado para adelantar y tener días libres para estar con nosotros

-Que susto me he llevado

-No te preocupes, estamos bien

-Quien me ha traído a casa?

-Paul se empeñó en que te llevaba él

-Y donde está ahora?

Se escuchó un golpe en el salón.

-Bea he escuchado un ruido

Dije rápidamente.

-Como que un ruido?

-Que si, en el salón

-Mira a ver, que seguro que no es nada

-Bueno, pues ahora te vuelvo a llamar

-Chao

-Chao. Te quiero, por si me matan

Escuché como la rizada se reía al otro lado de la línea. Colgamos y me levanté para ir al salón, todo estaba como antes. Me acerqué al balcón y me asomé para ver si veía algo. Pero en cambio, sentí como unos brazos me rodeaban la cintura.

-No te asustes, soy yo

Sonreí al reconocer la voz.

-Que tal estás?

-Bien, muy bien

-Me alegro Alvi

-Y tu? He visto las noticias

-Mejor, satisfecho con lo que he hecho

-Quitate el traje, quiero oír tú voz de verdad

Me giré y vi su traje aún con la heridas al descubierto.