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Capitulo 39: ¿Conexión?


—¿¡Que hiciste qué!? —gritó Jin, incrédulo, con el ceño fruncido mientras Hyun estallaba en carcajadas, entretenido con la reacción de su amigo.

Yoongi soltó un suspiro y, como si fuera obvio, se encogió de hombros antes de repetir su confesión con tono despreocupado.

—Casi marco a Jimin —dijo, rascándose la nuca con nerviosismo.

Jin, sin embargo, no parecía impresionado por esa parte del relato. Dejó de reírse lo suficiente como para añadir, con una mezcla de sorpresa y diversión:

—No, no es eso, Yoongi… sino lo otro —insistió, mirando a su amigo con un brillo curioso en los ojos, tratando de ver hasta qué punto su amigo entendía la gravedad de sus palabras.

Yoongi bufó, como si no quisiera decirlo, pero finalmente bajó la cabeza y admitió en voz baja:

—No… no utilicé protección.

Jin parpadeó un par de veces y luego rompió a reír, como si Yoongi hubiera hecho un chiste fuera de lugar. A pesar de su seriedad inicial, parecía encontrar la situación completamente cómica.

—¿De verdad, Yoongi? —Jin lo miró, tratando de ocultar la sonrisa—. ¿Quieres dejar en cinta a Jimin o algo así? No te reconozco, esto no es propio de ti.

Yoongi se removió incómodo en el sillón de cuero, sintiendo el peso de las miradas de sus dos amigos. Por supuesto que él sabía que no estaba actuando como siempre, pero cada vez que estaba cerca de Jimin, su lobo se alteraba y se apoderaba de su razón.

—Es que… —Yoongi suspiró, mirando a sus manos como si estas tuvieran la respuesta que estaba buscando—. No sé qué me pasa. Mi lobo está completamente fuera de sí. Si Jimin no me hubiera detenido, a estas horas estaría marcado y unido a mí.

Jin se cruzó de brazos, sacudiendo la cabeza con escepticismo, como si toda la situación le pareciera algo sacado de una novela romántica.

—Bueno, quizá deberías parar de… —hizo un gesto con las manos, intentando ser delicado—. Ya sabes, de estar tan… ocupados. Entiendo que están conociéndose, pero, en serio, deberían tomar las cosas con calma.

Yoongi frunció el ceño, incapaz de aceptar lo que decía Jin.

—No todo es físico entre nosotros, Jin. Hay algo más, algo que nunca había sentido. —Las palabras salieron de su boca sin pensarlo demasiado, y eso parecía asustarlo tanto como intrigarlo—. Hay veces en las que me siento abrumado, como si mi cuerpo y mi mente solo respondieran a un impulso de estar cerca de él, de tenerlo. No puedo explicarlo. No me había pasado con nadie más.

Jin levantó las cejas, pero se quedó en silencio, sin saber cómo reaccionar. No era su área de experiencia ni, mucho menos, su campo en la medicina. Además, como beta, nunca había sentido ese tipo de conexión primal de la que Yoongi hablaba. Para él, la idea de marcar y formar un vínculo de unión lobuna era un concepto ajeno y, en cierto modo, hasta ridículo.

Fue entonces cuando Hyun, que había estado observando con una sonrisa traviesa en los labios, decidió intervenir.

—Escucha, Yoongi, esos impulsos son naturales entre lobos —dijo, cruzando una pierna sobre la otra y mirándolo con curiosidad—. Quizá sus lobos estén más adelantados que ustedes dos y ya estén… enamorados. A lo mejor ya quieran completar lo que tú y Jimin aún no se atreven a aceptar.

Yoongi lo miró, frunciendo el ceño como si la idea fuera demasiado irreal para considerarla.

—¿Cómo pueden estar nuestros lobos enamorados cuando nosotros aún nos estamos conociendo? —protestó, negando con la cabeza.

I LOVE YOU, BOY | YOONMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora