7. Mis colores opacos

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Mis colores se opacaban cada vez más, y el deseo de saber de ti me consumía. Sentia como un bloqueo artístico, tenía tanto por expresar y simplemente no fluían las ideas. Este tiempo solo fue doloroso y a la vez muy hermoso, aprendí de mi misma de una manera que nunca antes lo había hecho, aunque seguía deseando ver el brillo de tu sonrisa y escuchar cada cosa que tenías por decir.

Verte luego de terminar me rompía el corazón, había  muchas especulaciones sobre una "verdadera razón", sin embargo eso solo lo sabíamos tu y yo. Muchos artistas me desalentaron, mencionaron que no valía la pena reiniciar el proyecto o llegar a un acuerdo.

Sin embargo luché y esperé mucho por la oportunidad de hacer esa pintura y no iba a renunciar tan rápido. Siempre me esforcé por respetar tus decisiones y tus límites pero no implicaba que iba a rendirme tan fácil.

Este tiempo me hizo pintarme a mi misma, y ver de vez en cuando el pequeño lienzo que habíamos hecho. Aprendí muchas cosas. Encontré técnicas nuevas, busqué inspiración y aprendí a dibujar mejor, a ser más detallada, más delicada con mis trazos, a expresar lo que mi alma quería decir... Para cuándo volvieras a pintar junto a mi, hacerlo mejor está vez.

Tan bonito como los cielos de Van Gogh Donde viven las historias. Descúbrelo ahora