10. Nuevas pinturas

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Después de mantenernos en contacto y dejar que nuestro amor fluyera lentamente, finalmente llegó el día en que nos reunimos de nuevo. Habíamos planeado encontrarnos en mi casa, un lugar lleno de recuerdos y momentos compartidos. Había pasado una semana desde que nos vimos por última vez, y la anticipación hacía que mi corazón latiera con fuerza.

Desde el primer momento en que cruzaste la puerta, noté que estabas más cariñoso conmigo, como cuando éramos novios. Tus gestos eran más cercanos, y tus palabras, más dulces, sentí nuevamente esas pinceladas suaves. Nos sentamos en la sala, recordando viejos tiempos y poniéndonos al día sobre nuestras vidas. La conexión entre nosotros era palpable, y cada momento se sentía como una pincelada más en nuestra obra de arte compartida, cada palabra y cada gesto era un nuevo color en nuestro lienzo.

Sentí un vacío cuando tocó la despedida, sin embargo te deje ir, cuando platicamos por mensaje sobre como fue el día, no pude evitar hacer un chiste que solíamos decir cuando éramos pareja. Para mi sorpresa, la conversación cambió. Te detuviste y me respondiste, de una manera que no esperaba.

“Lo siento”, dijiste finalmente, no comprendí de que se trataba, hasta que tus próximas palabras fueron las que me revelaron todo. “He estado pensando mucho en nosotros, en lo que tuvimos y en cómo terminó todo. Me doy cuenta de que fue un error terminar nuestra relación tan rápido. No supe valorar lo que teníamos, y me arrepiento profundamente.”

Mis ojos se llenaron de lágrimas mientras veía tus palabras. “Quiero ganarme tu amor nuevamente”, continuaste. “Quiero demostrarte que he cambiado, que he aprendido de mis errores. Sé que no será fácil, pero estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para recuperar tu confianza y tu amor. De verdad lamento haber sigo un idiota”

Y en ese momento, sentí que la esencia de nuestro amor seguía viva, a pesar de todo lo que habíamos pasado. Acepté tus disculpas, y comenté que está vez quería trabajar con más calma, quería sentir en arte en cada trazo, sin preocuparme cuanto tardará en hacer un solo elemento, sabiendo que este era un nuevo comienzo para nosotros, una oportunidad para pintar juntos una nueva obra de arte, llena de colores y matices que reflejaran nuestro crecimiento y nuestra madurez. Teníamos otra oportunidad de planificar la obra y de llevarla lejos. Teníamos la oportunidad de comprar los mejores lienzos y usar nuevas pinturas.

Tan bonito como los cielos de Van Gogh Donde viven las historias. Descúbrelo ahora