Narradora:
Ante eso parecían que estaban dentro de una película de terror.
Narradora:
Rápidamente salieron de esa habitación apagando la luz y cerrando la puerta.Pues no querían estar ni un minuto más viendo esa maldita estampa
Narradora:
Aún así no era momento de imaginarse escenarios catastróficos,tenían que escapar de allí antes de que fuera demasiado tarde.Gyeong-asustado- mierda,tenemos que salir de aquí y pedir ayuda
Dae su- ¿y a que estamos esperando? Salgamos de aquíNarradora:
Por suerte no se habían quitado el calzado y tampoco se habían dejado sus cosas en ninguna parte de ese sitio,así que se pusieron sus abrigos (que estaban en uno de los sofás del salón)y tras asegurarse de que no se dejaban nada,fueron hasta la entrada y al ver que la puerta no estaba cerrada con llave,la abrieron y salieron de la casa antes de que la señora se despertara.
Narradora:
Una vez fuera,la lluvia continuaba y al salir de la aldea fueron a la montaña para volver a Hyosan lo antes posible.
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Los ojos de la muerte
HorrorA veces las apariencias pueden engañar sin que nos demos cuenta.