Capitulo 5

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Quién necesita disfraz si el hecho de ser uno mismo ya asusta a cualquiera.
Elena Poe.

Mi rutina en el trabajo fue bastante intensa. Me puse a organizar los pedidos del día, revisando que todo estuviera en orden y listo para ser enviado. Había muchísima gente que hacía pedidos con nosotros por internet. Y dada la fecha que se acercaba, teníamos que sacarlos con tiempo. Después, me dediqué a atender a los clientes que llegaban al local, respondiendo a sus preguntas y ayudándoles a encontrar lo que buscaban. También tuve que resolver un par de problemas con algunos pedidos, pero pude solucionarlos rápidamente. A medida que se acercaba la hora del almuerzo, empecé a sentir un poco de hambre y cansancio, así que estaba un poco ansiosa por tomar un descanso y disfrutar de una conversación relajada con Claro, aquí tienes un párrafo describiendo cómo fue tu rutina en el trabajo antes de irte a almorzar con Sara.

- Oye, ¿te acuerdas del anillo que tanto quería? Pues bien, adivina, le dije a mi compañera de apartamento mientras preparábamos la cena.

- ¡Cuéntame!, respondió ella, intrigada.

- Un hombre que vino al local. No lo había visto nunca antes. Era un tipo alto, con ojos azules y cabello oscuro. Era totalmente... Arrogante, dije, tratando de describirlo.

- ¿Y qué pasó?, preguntó ella, poniendo los cubiertos en la mesa.

- Bueno, él vino y compró el anillo. Me pareció tan extraño que se interesara por ese anillo en particular. Pero no le di importancia. Entonces, me dijo que lo compraría, le expliqué.

- ¡No!, exclamó ella.

- Lo sé, ¿verdad? Me quedé sin palabras. Y lo peor es que no conozco a ese hombre. Es un total extraño. No puedo creer que él tenga el anillo que tanto quería, dije, sacudiendo la cabeza.

- Bueno, supongo que la vida es así. A veces las cosas no salen como esperamos, dijo ella, intentando consolarme.

- Lo sé. Pero es que me duele que un extraño tenga algo que tanto quería comprar para mí. Y eso que ya estaba reuniendo el dinero con tanto esmeró. Y lo peor es que parecía como si se burlara de mí, dije, sintiendo un nudo en la garganta.

- No te preocupes, hay otros anillos en el mundo. Y quizás este era el destino que tenía ese anillo, dijo ella, sonriendo.

- Supongo que tienes razón. Pero todavía me duele, dije, sonriendo débilmente.

- Bueno, te consolaré. Vamos a cenar y olvidémonos del extraño y su anillo, dijo ella, riendo.

Sara y yo caminábamos por las calles empedradas de Salem,siguiendo al guía del tour de fantasmas.Habíamos visitado varios lugares supuestamente embrujados, pero nada parecía tener un efecto en mí.

- Bienvenidos, amigos, a la ciudad de Salem, conocida por su oscuro pasado y sus historias de terror. Hoy les voy a contar una de las historias más famosas de esta ciudad, la historia de Rebecca Nurse. Rebecca Nurse fue una anciana que vivía en Salem en el siglo XVII. Era conocida por su bondad y su dedicación a su familia y comunidad. Sin embargo, en 1692, durante el auge de la histeria de las brujas, Rebecca fue acusada de brujería. A pesar de que muchos testigos la defendieron y afirmaron que era una mujer inocente, Rebecca fue juzgada y condenada a muerte. Fue colgada en el árbol de la horca en el centro de la ciudad. Pero la historia no termina ahí. Se dice que el espíritu de Rebecca Nurse sigue vagando por las calles de Salem, buscando justicia y venganza. Muchos han reportado ver su fantasma en el árbol de la horca, así como en otros lugares de la ciudad. Algunos incluso afirman haber escuchado su voz susurrando en el viento, pidiendo ayuda y gritando por la injusticia que sufrió. Así que, si ustedes que están visitando Salem, asegúrense de visitar el árbol de la horca y tal vez podrán ver el fantasma de Rebecca Nurse. Pero cuidado, amigos, porque se dice que su espíritu es muy poderoso y puede ser peligroso para aquellos que se acercan demasiado.

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⏰ Última actualización: Nov 12 ⏰

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