|MOMENTÁNEO|
Después de todo, finalmente nos encontramos de nuevo en la mansión. Margot me dijo que tenia que guardar reposo por al menos tres días y después de eso teníamos que estar de nuevo ahí para asegurarse que el embarazo se haya dado correctamente. La idea de estar en ese hospital otra vez me agobia, detesto estar en esos lugares, pero al menos después de la siguiente cita las demás no serán tan seguidas.
Barrett por su lado como siempre se ha mantenido callado, después de su disculpa y agradecimiento ni siquiera me ha vuelto a dirigir la mirada. Quizás se sienta vulnerable, pero eso no me quita mi satisfacción.
Zoé sale de la cocina y de la mano trae a Lily quien en cuanto me ve me sonríe. Tarde, después de decirle que no lo haría, pero tarde mas del tiempo dicho en esa camilla asimilando todo y seguido Barrett me llevo a almorzar a un restaurante con un exagerado lujo. Jamás había estado en un lugar así o al menos de cliente.
—¿Cómo te portaste hoy? —pregunto a mi hermana.
—Bien, pero me aburria—responde sacándome una sonrisa.
Le indico que subamos y en compañía de Zoé nos encaminamos escalones arriba, o eso hacia hasta que los brazos de Barrett me toman levantándome del suelo. Me carga y es él quien sube los escalones por mí.
—¿Qué haces? —inquiero confundida ante esta acción.
—No puedes hacer esfuerzos—finalmente sus ojos se cruzan con los míos—mucho menos subir escaleras.
Zoé nos observa confundida y ni se diga de mi hermana, pero trato de esquivar su mirada ante el evidente calor en mis mejillas. Tengo su mano agarrando mis muslos y la otra muy cerca del inicio de mis senos, su agarre es fuerte pero no lo suficiente como para lastimarme y ante su preocupación opto por callarme.
Cuando llegamos al segundo piso este hombre no me baja, al contrario, me lleva en dirección a mi habitación. Sentirlo cerca de mi, sentir su cuerpo junto al mío y aunque sus razones no son las que justamente quisiera, me llena de paz. Al lado de Barrett me siento segura, es como si estando cerca de él ningún mal seria capaz de acercarse a mí y es extraño, es extraño no sentir miedo cuando este ha sido mi sentimiento más vigente desde hace cuatro años.
Me siento como una niña chiquita y al ser él tan grandote y corpulento mi seguridad es más fuerte. Ni el mas musculoso y experimentados de los guardias es capaz de brindarme tal seguridad.
Cuando llegamos a la habitación me da una última mirada dejándome recostada en la cama, después de nosotros ingresan la morena y mi hermana Barrett se dirige hacia Zoé y esta mujer se paraliza por completo postrando su atención al suelo.
—Desde hoy tu serás la encargada de cumplir con todo lo que ella desee, no la quiero ver levantada de esa cama si no es para ir al baño. Entendido—habla severo.
—Entendido amo—sumisa Zoé acepta.
Sus palabras fueron firmes y claras, pero que espera ¿Qué Zoé sea mi empleada? Es mi amiga y fiel confidente nunca la vería como algo más que eso. Barrett hace amago de salir, pero antes que este lo haga protesto llamando su atención y deteniéndolo.
—¿Esperas que me la pase postrada en una cama? —pregunto.
Con actitud sombría este solo me mira de reojo sobre su hombro—esto no está en discusión Alexandra, la doctora ordeno reposo hasta la próxima cita y así se hará.
Intento protestar de nuevo, pero este me detiene—Es mi hijo el que llevas o llevaras en el vientre y no pienso permitir que nada le pase. Asi que no quiero protesta, aquí se hace lo que yo dicte y tu Alexandra no eres mas que una empleada que cumplirá con mis ordenes como los demás.
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POR CONTRATO
Romance¿En algún momento has sentido el temor a ser encontrado? Es ese sentimiento de angustia que llena tu pecho cuando escuchas los pasos de la muerte tan cerca de ti. Así es la historia de Alexandra, una joven que a luchado por mantenerse con vida y cui...