El fraile de la plaza del baratillo

leyenda

El fraile usaba su túnica marrón , la cabeza rapada, lleva una antorcha o una vela en la mano , sus ojos emiten una mirada penetrante y triste 

esta leyenda esta ambientada en Guanajuato, en la plaza del baratillo: un lugar histórico y emblemático.

El carácter del fraile se muestra a través de sus acciones, comportamientos y valores, revelando un personaje complejo y enigmático que evoca sentimientos de compasión y respeto. 

El fraile habla en voz baja y suave, pronuncia las palabras con lentitud y reflexión, sus palabras tienen un toque de misterio y espiritualidad. El modo de hablar del fraile refleja su personalidad, su fe y su arrepentimiento, es una herramienta efectiva para transmitir la esencia de la leyenda.

La gente del pueblo lo considera un misterio y un enigma, los niños lo ven con curiosidad y fascinación, los religiosos creen que es un ejemplo de la misericordia divina.

Al fraile le gusta la lectura de textos religiosos, la compañía de los niños y de los animales, prefiere la sencillez y la austeridad, se inclina a la búsqueda de la perfección espiritual. 

Se arrepiente por sus pecados pasados, duda y temor a la condenación eterna, reflexión sobre la fe y la espiritualidad.

Según la leyenda antes de los hechos el fraile era un hombre llamado francisco, un fraile, antes de los hechos francisco se encontraba rezando, reflexionando como ya era costumbre en el, pero esta noche era algo era diferente, el era diferente, no lograba concentrarse al 100%.

Francisco venía de una familia de bajas recursos, una familia muy creyente, su padre era un hombre muy trabajador, su madre una señora muy devota a la religión y su sueño era que su hijo pudiera convertirse en fraile y dedicar su vida a dios y a ayudar a los necesitados.

Después de los hechos francisco se sentía arrepentido,  no podía dejar de pensar en lo sucedido, los revivía en su mente una y otra vez, incapaz de pensar en otra cosa el fraile hizo lo único que se le ocurrió, que fue rezar y pedir perdón por su pecado.

En conclusión el fraile se sentía muy arrepentido, luego de que la viuda falleciera francisco no podía con el arrepentimiento, la culpa, entonces se dedico a cumplir la voluntad de su madre y se dedico a ayudar a los demás.