Evan estaba en una especie de cuartito, tenía su mochila y sus cosas, menos sus armas, lo más importante.
— Que pedo, ojalá no sea otro pedofilo a la verga. — Evan se sentó y sacó sus cosas, y pues se puso a comer, aún tenía algunas galletas que le había echo Carol hace mucho tiempo, las guardaba con mucho valor y no comía tanto, el pensaba que Carol había muerto.
Las galletas eran su objeto más preciado.
— Le digo jefe, esta vez capturamos a un niño, con acento Mexicano, no parecía mexicano, era rubio, de ojos azules, parecía americano.
— Tenía algún arma?
— Si, tenía pocas balas, y dos navajas, las dos ensangrentadas.
— Sangre de caminante?
— No, sangre humana.
— Puede ser peligroso, muy peligroso.
— Pero solo es un niño.
— James, dos navajas en sangrentadas, puede ser peligroso.
— Rick, pero-
— Solo cállate, en donde lo pusiste?
— En la de allá.
— Me encargaré de ello.
Pasos se acercaron en donde estaba encerrado Evan, al huevón no le importaba, le daba igual morir, es más esperaba ansioso su día, al menos moriría comiendo las mejores galletas del mundo, las de Carol.
— Mira mocoso, si intentas algo-
Rick dejó de hablar, estaba muy sorprendido para hablar, era Evan, usando un poncho rojo y comiendo galletitas.
— Evan?
— Hola Rick. — seguía comiendo
— Levantate, si mocoso?
— No me ibas a matar?
— Como te voy a matar, eres familia.
— A okay.
Evan se levantó y agarró sus cosas, siguió a Rick por Alexandria, hasta llegar a la casa de Maggie y Glenn.
— Aquí es tu parada niño.
— Okay.
Evan abrió la puerta y....
Jejeje, bueno bay