- ¡Ni lo pienses! - Alejo a Red de mí, y me agacho para coger la toalla. - Esto no se hace aquí, especialmente al lado de nuestros amigos - hablo y me levanto.
- siempre siendo recta, está bien - levanta las manos en forma de rendición, pero en sus labios lleva una sonrisa perversa, como si fuera a hacer travesuras.
- Vamos, ¿no te vas a meter en el agua? - pregunto, empezando a caminar a tu lado.
- No estoy de humor, y se está haciendo tarde - mira al cielo, que ya empieza a perder su tono azul claro.
- Deberías haber venido conmigo, sería genial - la empujo ligeramente y la chica suelta una breve risa.
- Creo que habría sido muy interesante - dice, mirándome con intensidad.
Siento el frío en la barriga de nuevo, una sensación que no es familiar cuando estoy a su lado.
- ¡Las doncellas han vuelto! - Jay grita, haciendo que los demás nos miren.
- um, interesante, ¿han ido a hacer qué? - pregunta Carlos, poniéndose la mano en la barbilla, curioso.
- ¡déjalas, Carlos! - Mal dice, apareciendo detrás de él.
- Ella solo me pidió ayuda, deja de ser aburrido - dice Red a mi lado, con su tono ignorante.
- no le hables así, caramba - digo, yendo hacia mi amigo, abrazándolo de lado. - ella tiene razón, Carlos. Le pedí ayuda - digo, mirando a Red, que ahora ya había suavizado su expresión.
- ¡Está bien, gente! Volvamos a las tiendas de campaña, está oscureciendo - dice Evie, apareciendo en medio de nosotros.
Juntamos las cosas que estaban esparcidas y caminamos hacia el camino entre los árboles.
- hermosos muslos - escucho a Red decir detrás de mí.
Miro a mis amigos, esperando que no hayan escuchado eso.
- ¡Deja de decir esas cosas cerca de ellos, Red! - Hablo en un tono bajo, ralentizando mis pasos.
- ¿Prefieres que hable cuando estamos solas entonces? - dice, sonriendo mientras sostiene mi cintura por detrás, dándome escalofríos de pies a cabeza.
Dios mío, no es posible que ella pueda dejarme así con un solo toque.
- ¿Tienes frío? - ella apoya la cara en mi hombro, todavía caminando conmigo.
- No, ¿por qué? - pregunto, sintiendo su aliento caliente a mi lado.
- tiene la piel de gallina, Charming - dice baja en mi oído, haciéndome suspirar y pasar las manos por los brazos.
- No me había dado cuenta - solté una risa aburrida, mirando mis brazos, que están claros que tienen escalofríos.
- ¿Ah, no? - ella deja de caminar, tirando de mí para que yo tampoco continúe.
ESTÁS LEYENDO
ENTRE CARTAS - CHLOED
FanfictionDespués de regresar al presente, Red y Chloe ven su supuesta amistad sacudida por el descubrimiento de que Chloe encantador recibió la mitad de los créditos por salvar a Auradon. La tensión entre ellas crece a medida que las disputas y las provocaci...