Betrayals 1 ✔️
Todo una obsesión desafortunada.
Lo que todo comienza con una obsesión termina siendo una locura.
Él la acecha como nunca antes lo había hecho y ella solo lo observa.
Dos almas gemelas pueden encontrarse sin ser realmente conocidos a...
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TOSCANA, ITALIA. | HAYLEY.
Nada más desafiante que organizar mi boda con Masen. Luego de su pedida de mano en ese lugar hermoso, nos vinimos a Italia para poder festejar el matrimonio aquí, especialmente en Toscana, que era una de mis islas favoritas en este país.
No tuve ni tiempo de respirar tanto que llegó el día y ya me sentía mal del estómago y de todo el cuerpo. Me iba a casar en una hora. Sí, en una maldita hora. ¡Y todo era tan estresante que quería morirme por haber dicho que quería diseñar mi boda a mi gusto y con ayuda de Peter!
Era mucho más sencillo contratar a una organizadora, pero no, porque yo tenía esa maldita manía de querer hacer todo perfecto y a mi manera. Masen entendió la situación y con esa sonrisa me dijo que yo tenía la decisión sobre qué hacer.
No solo tenía que planear mi boda, sino que también tenía que empacar, ya que íbamos a pasar nuestra luna de miel en Sicilia y mañana a primera hora nos íbamos para allá junto con Nigeriano. Peter se iba a volver a Inglaterra.
Mi vestido fue diseñado por Sarah Burton que tuvo el gran gusto de diseñarlo en Londres y mandarlo hacia Italia perfectamente planchado y bien hecho. Ella era la directora creativa de la casa británica Alexander McQueen y mi inspiración para el diseño fue Kate Middleton con el hermoso vestido que utilizó para su boda.
Era de color marfil y estaba confeccionado con seda, encaje y organza. Luego otra cosa que había pedido era que tuviera un corpiño inspirado en la era victoriana y que tuviera una falda voluminosa y una cola espectacular con pequeñas flores blancas elegantes.
Los zapatos eran blancos con tacón fino y tenían un moño algo grande que se notaba si levantaba la falda del vestido. El ramo había sido idea de Masen, así que lo acepté cuando me di cuenta de qué flores había pedido.
En este momento estaba siendo maquillada por una chica que hacía arte y otra se estaba ocupando de mi cabello que iba a ir suelto con pequeñas ondas y mucho brillo. Hoy no quería optar por utilizar el pelo atado, así que dije que lo quería suelto y perfectamente peinado hacia atrás.
No había visto a Mase desde que me había despertado esta mañana. Aunque todos nos decían que no teníamos que haber dormido juntos, nosotros lo hicimos igual y a primera hora él se fue a preparar y llamar a sus socios para confirmar asistencia.
No éramos muchas personas conocidas. De todos los que iban a estar presentes, solo conocía a quince personas, luego, las otras cien no las había visto nunca en toda mi vida. Mase había invitado a la mayoría de sus socios y ellos iban a presentarse con su familia. Algunos tenían hijos, otros solo iban a venir con sus esposas.
— ¿Cómo vamos, Hay? —, preguntó Ava con su voz suave. Ella y Niko habían sido los segundos en enterarse de nuestro matrimonio y cuando eso pasó, ella pidió que quería asistir sí o sí.