La vida sigue

Todo puede ser mejor

Sesshomaru

Lunes, medio día.

Llegué a casa en un taxi que tome del aeropuerto, en cuanto baje noté que mi auto de no se encontraba, por lo que imagine que Rin no estaba en casa, mire mi conversación con ella, los mensajes que le envié desde la mañana aún no habían sido leídos, medite en volver a escribirle y avisarle que había llegado, pero, no quería hostigarla, así que decidí entrar mejor a casa, no había nadie, por el horario supuse que mi madre estaba en el hospital y Kanna en el colegio, subí mis maletas a mi habitación y me deje caer en la cama, aun no tenía claro como organizaría mi vida, ahora que los planes habían cambiado. Cerré los ojos por un momento, cuando el timbrar de mi celular me hizo reaccionar, se trataba de un correo del Albany Memorial Hospital, Gatenmaru les había enviado mi historial, lo que hizo que me contactaran haciéndome la invitación a formar parte de su equipo de residentes, en el correo me explicaban que podían ofrecerme y anexaban un número de contacto por si me interesaba hacer una cita.

Aun no sabía si quería estar en el mismo hospital donde trabajaba mi madre, pero, no podía negar que era uno de los mejores.

"Necesitamos seguir creciendo" me dije a mi mismo, tenía claro que quería a Rin en mi vida, pero, también debía seguir creciendo como profesional, así que decidí marcar.

Al terminar la llamada y acordar la cita para mi entrevista en el hospital, prendí mi computadora y me dediqué a buscar departamentos en renta, después de haber estado en California había entendido que necesitaba mi propio espacio.

Después de una larga búsqueda encontré uno que me agrado, además que no se encontraba tan lejos de la casa de mi familia, por supuesto quería estar cerca de ellas siempre que me necesitaran, marqué el número que tenía el anuncio e hice una cita para hoy mismo a las 3 de la tarde.

Al terminar de organizar mis pendientes mire mi reloj, notando que ya eran las dos, bajé a la cocina y me preparé un sándwich, comí con calma y al terminar tome las llaves del auto de mi madre, agradecía tanto que no solía llevárselo al trabajo, y salí de casa, para poder visitar el departamento.

Cuando llegue pude ver que el complejo no era muy grande lo que significaba que no había demasiados residentes, aparque el auto y baje de él, camine hasta el interior, en donde se encontraba un hombre de edad avanzada —Buenas tardes — saludé —Tengo cita para ver un departamento

—Buenas tardes, Sesshomaru Beckham ¿Cierto? — asentí —Ya viene la señorita Nazuna, si gusta esperarla.

Tomé asiento en una pequeña sala de espera que se encontraba frente a la recepción y saque mi celular, aun no tenía respuesta por parte de Rin, me estaba empezando a preocupar, aunque no quería ser insistente, sin embargo, mi preocupación gano y le marqué, pero, no tuve suerte, las llamadas conectaban directo con el buzón, no me quedo de otra más que volver a escribirle

Hola pulga, estoy preocupado por ti

No he tenido respuesta a los mensajes

Espero que estés bien <3

Al momento que una mujer de edad media me llamo por mi nombre guardé el celular y me puse de pie —Buenas tardes, señor Beckham, el departamento se encuentra en el último piso, vamos — me explicó mientras el elevador se abría, ambos subimos y las puertas se cerraron — ¿Nuevo en la ciudad?

—No, de hecho, soy de aquí

— ¿De verdad? — aquella pregunta fue con un tono algo extraño, por lo que me límite a asentir.