COMPLICATED [VICAIT]

celos

ACLARACIÓN: a partir de acá, la historia va a ser contada desde un narrador omnisciente.

La tensión que se había generado de un momento a otro podía sentirse como un cuchillo filoso, capaz de cortar vidrio. La mirada penetrante de Caitlyn se fijaba directo en los ojos de Violet, quien la miraba con la cabeza un poco más alejada de su cuerpo, sin entender muy bien la situación en la que se encontraban. Por consiguiente, con sus  manos arriba como si una policía la acorralara, respondió ante la pregunta.

— Eh, no, no me gusta Asami — esta vez, sus ojos se dirigieron hacia cualquier parte de la habitación, menos a los ojos de la contraria.

— ¿Y por qué estabas tan nerviosa entonces, eh? — Caitlyn fue capaz de fruncir aún más el ceño.

— Aunque no lo parezca, soy una persona bastante tímida con gente que no conozco, y me cae bien, así que — Vi trató de explicarse lo mejor posible.

— Conmigo nunca te comportaste tan tímida — replicó Caitlyn.

— Es que vos me caes mal — Violet rió en cuanto recibió un golpe de queja por parte de Kiramman — de todas formas, ¿por qué te interesa tanto? estás rara.

Caitlyn soltó el agarre de Violet, y negó con su cabeza un par de veces — no me importa, solo no quiero que... lastimes a Asami, o algo así, pero si no te gusta, no hay nada que lastimar.

— Cait, ¿qué te hace creer que, en el caso de que me guste Asami, sería un hecho que estemos juntas? — Vi indagó con intenciones de incomodarla un poco, sin darse cuenta, estaba descubriendo una parte de Caitlyn que nadie más había visto, y que jamás creyó ser capaz de ver, o saber siquiera que existía. 

— Eh, bueno, es que Asami — hizo una pausa antes de continuar, aclarando su garganta — no debería decirte esto, pero ella tuvo una relación hace un tiempo, y la chica era del mismo tipo que vos, solo por eso lo pensé, pero fue estúpido la verdad. Asami no está interesada en nadie, sino ya me lo habría contado, así que, olvidate de lo que te dije. 

— ¿Del mismo tipo que yo? eso fue interesante, necesito que me expliques qué tipo soy — Violet, molestándola, se puso boca abajo en la cama de Caitlyn, moviendo sus piernas de arriba a abajo con ambas manos sosteniendo su cara, como la típica pose de estar disfrutando algún chisme.}

— Ay Violet, no es tan complicado de entender, chicas como vos, así, con el pelo corto, tatuadas, musculosas, y con esa actitud insoportable que tienen para decir que son encantadoras — Caitlyn con cada palabra subía más el tono, viviendo lo que estaba diciendo con frustración, y se notaba bastante, incluso ella se percató de aquello — nada, eso, no era tan difícil. 

— ¿Te parezco encantadora? — Violet se levantó de la cama, y se paró justo frente a Caitlyn, observando cada gesto que hacía, y cómo no le quitaba la mirada de encima, incluso haciéndola ver más determinada, con esas cejas fruncidas que pocas veces dejaba que se relajen. 

— ¿Qué? No — desvió la mirada al instante, corriéndose hasta detrás de Vi, soltando un suspiro que pasó desapercibido para la vista de Vi, pero no tanto para la mente de Caitlyn — eso es lo que vos querés demostrar, nada más. Ahora, como te decía, estoy ocupada con un proyecto que define el 80% de la nota final, cosa que dudo que hagas, así que, ¿me vas a decir para qué viniste, o vas a hacer que siga perdiendo mi tiempo? 

— ¿Por qué sos tan amargada? Encima que te vengo a visitar me tratas mal — Vi imitó una voz herida — en realidad, quería invitarte a un lugar, no te iba a mostrar nada — actuar antes de pensar las cosas era común en la vida de Violet, pero esta vez no le salió muy bien. En el tiempo que estuvo allí, tuvo tiempo para pensar mejor, y la vergüenza comenzó a manifestarse, por lo que empezó a no verle congruencia al hecho de mostrarle su canción, pensaba, "¿para qué?"

— ¿Y esas hojas que me mostraste con tantas ganas? — Caitlyn levantó la mirada de su proyecto, mirándola con incredulidad. 

— Recetas médicas. No se me había ocurrido otra excusa para venir, así que... me inventé eso sobre la marcha — Vi rascó un poco su cabeza con nerviosismo. 

— ¿A dónde pensas invitarme? — Violet no creyó que Caitlyn estaría dispuesta a ir a algún lugar con ella, así que no había pensado realmente en un lugar. Tuvo que nombrar el primer sitio que se le vino a la cabeza.

— Bueno, al basurero de la calle Jonia, ¿sabes de cuál te hablo? — Violet se percató de la expresión disgustada en la cara de Caitlyn, por lo que rápidamente aclaró la situación — no es un basurero como tal, está decorado y todo, es divertido. Además, te vendría bien salir un poco de todo este... lujo. 

— Claro, como a vos te vendría bien peinarte de vez en cuando — Caitlyn soltó rencorosa — pero bueno, no se puede todo en la vida. ¿Cuando?

— Te encanta mi peinado — dicho esto, se tiró el pelo para atrás — hoy, a las nueve.

Caitlyn rodó los ojos — ¿por qué tan tarde?

— Porque por la noche es más mágico, ya vas a ver — Violet se dio vuelta para dirigirse hasta la ventana — nos vemos en unas horas, cupcake — se puso la capucha, y saltó al árbol como si estuviera haciendo parkour.

— Pero quién se cree que es, ¿spiderman? — Caitlyn resopló y dirigió su mirada al proyecto nuevamente.

Pero una pequeña sonrisa se escapó de sus labios, borrandola casi al instante.
Continuó con su trabajo, y entre cada pedazo de cartón que pegaba, donde sus manos se llenaban de pegamento, menos voluntad tenía, porque solo podía pensar en qué se iba a poner para esa noche.

— ¿Debería ponerme un buzo? Va a hacer frío, y ese lugar dudo que requiera de algo formal — estaba hablando sola, como cuando tenía que deliberar alguna cuestión, así es como ordenaba mejor sus pensamientos.

Aunque bueno, también era una persona selectiva, ella elegía qué pensamientos valían tanto la pena como para analizar qué hay detrás de ellos, detrás de esas preguntas que surgían en su mente.

¿Por qué sonreía frente a cosas que hacía o decía Violet?

¿Por qué pensaba tan detenidamente qué ropa ponerse?

¿Por qué se ponía nerviosa?

¿Por qué accedía a verse con Violet por voluntad propia?

¿Por qué esas cosas le molestaban?

Todas esas preguntas fueron respuestas desechadas, que Caitlyn creía poder controlar, pero, poco a poco, esas respuestas escondidas en el fondo de su inconsciente, florecerían en forma de consecuencias.

Dejó su proyecto a un lado, y se comenzó a vestir, probándose diversas opciones, por mucho tiempo, tanto que solo le quedaba media hora para maquillarse y peinarse como ella quería. Se apuró y en cuanto terminó, copió la idea de su compañera para salir de su casa sin que sus padres se enteren. Ellos eran estrictos, más que nada su madre, Cassandra, así que planeó todo mientras se arreglaba. Antes de irse, le avisó a su progenitora que iba a dormirse temprano porque mañana tenía una reunión con el consejo escolar, y debía estar descansada. Su madre por supuesto le creyó, y solo le dijo que descanse. Luego, visualizó la distancia entre la ventana, el árbol y el suelo, además de ver los puntos ciegos de su patio para poder salir sin ser vista. Suspiró, y, cuando tenía todo listo en su mente, puso un pie fuera de la ventana.

— Esto es fácil — soltó para bajar victoriosa de aquel árbol — uf, no sos tan impresionante, Violet.

Y así, emprendió su camino aquella noche, hacia un encuentro que cambiaría el rumbo de sus vidas.

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HOLA! gracias por leer y darle amor a la historia, espero que sigan acompañando cada capítulo con igual de ansias que yo, nos vemos en el próximo☆