Cero Construcción

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"Jones, soy Slone. La máquina me trajo a un sitio extraño, parece ser de Otoño, hay arboles naranja por todas partes, llegué a una cantera donde se pueden ver unas piedra extrañas de color púrpura, parecen valiosas pero pesas mucho. No puedo levantarlas. Voy a seguir los carros que las transportan a ver a dónde me llevan."

La doctora terminó de grabar su acostumbrado mensaje a Jones y se puso en marcha, a este punto no sabía siquiera si Jones estaba recibiendo los mensajes. Pero se sentía sola en esta isla, todo lo que encontraba era hostil, pero reconocía las armas, tomó unas en el camino.

Lo más extraño es que nadie de la IO le había contactado, ninguna patrulla, "ni siquiera el inutil de Gunnar" se quejó, subiendo por la escarpada roca de la cantera. A lo lejos, se veía una luz, como una estrella, ¿pero a pleno día? Imposible, y la estrella tenía piernas, ¡oh no!

Slone apenas pudo esquivar el disparo del francotirador que se dirigía directamente a su cabeza al percatarse que esto no era una estrella, era el brillo de una mira. "Mo llegué hasta aquí para que me acabe un novato que se toma tanto tiempo en apuntar" Dijo Slone en tono retador mientras sacaba su rifle de asalto, un rápido cálculo, un marco de distancia en la colina donde estaba su atacante y la astuta mujer ya sabía qué tan alto disparar, salió de su escondite y bang.

El disparo impactó, pero el enemigo seguía en pie, parecía que llevaba escudo, súbitamente el francotirador se rodeo de paredes de madera y concreto, abrió una ventana y volvió a disparar, Slone se cubrió rápido aunque el disparo no le alcanzaría.

"¿No sabes disparar pero sí construir eh?" Slone vio cerca de ella una especie de granada, pero esta tenía piedras purpura alrededor, una granada cinética, esta sí las conocía. Arrojó una tras de ella y esta la impulsó contra el francotirador.

El francotirador vio volar a Slone a su dirección y se cambió a su escopeta, una sonrisa marcada debajo de su máscara de superhéroe coloreada en negro. Ni bien Slone aterrizó la cubrió de madera y metal, la doctora estaba en una caja, el oponente se preparó para dar el golpe final cuando de repente todas las paredes, techos y pisos se desvancieron, en francotirador se desplomó al suelo frente a Slone que sostenía un dispositivo extraño en una mano y un revolver en el otro, sonreía ante su derribado adversario mientras le apuntaba y decía. "Cero construcción querido." Y todo acabó con un estruendoso "Bang"

Fuego Cruzado: Slone y la Princesa de la IslaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora