Fuego Cruzado: Slone y la Princesa de la Isla

Alianza en Tierra Extraña

Slone revisó si había algo de valor entre los restos del francotirador. Tomó el rifle y las pocas balas que a este le quedaban, un par de latas de sorbo y se guardó el dispositivo que utilizó para apagar la construcción en la zona.

Tomó su radio y comenzó a hablar. "Jones, soy Slone." Tomó aire, y suspiró. "No sé dónde estás y no se dónde estoy. Pero a donde voy me persiguen los problemas. Encontré unos minerales muy interesantes, quiero investigarlos más a fondo pero no estoy segura si..."

Antes de seguir se volteó revolver en mano a unos arbustos. De donde juraría escuchó un crujido. Preparó su dedo en el gatillo cuand ode repende una figura Salió de la nada

"¡Espera espera espera! ¡No quiero problemas!" La chica que hablaba sacudía sus palmas, suplicando a la doctora que no disparara.

A Slone le pareció extraño el atuendo de la chica, falda blanca, medias negras muy por encima de las rodillas, y una... ¿corona? Si... efectivamente parecía una especia de corona color negro sobre su cabello blanco. Parecía una princesa, pero ¿qué rayos hacía aquí? "¿Quién...?"

Slone no pudo terminar la pregunta cuando la misteriosa chica respondió "¿Quién soy?" Salió de los arbustos molesta. "¿Qué quién soy? Soy la famosa princesa Lexa, heredera de estas tierras. Y tú obviamente no eres de aquí si me preguntas eso."

Slone cargó el martillo del revolver y Lexa perdió toda seriedad.

"Es broma es broma, obviamente no eres de por aquí. Pero sabes pelear como los locos que caen del carruaje azul del cielo."

Slone bajó el arma, la chica no le parecía peligrosa, pero si extraña. "¿El autobús?"

"¡También sabes cómo se llama genial! So eres otra troglodita que solo dispara." Lexa encogió los hombros y le dio a Slone una honesta sonrisa.

"¿Eres la dueña de todo esto?" Preguntó la doctora.

"Aún no, eso sería de mi padre. Pero hey, cuentame de ti, ¿qué haces en nuestro reino?"

Slone no planeaba responder, y además escuchó paso que corrían a toda velocidad en su dirección, seguramente el compañero del francotirador estaba en camino. La perfecta excusa para cambiar el tema. "No tenemos tiempo para esto, tenemos que salir de aquí."

Lexa miró a los lados y tomó una escopeta que Slone había descartado. "Bien, conozco un sitio, pero tienes que confiar en mi."

"Paso." Respondió Slone.

"Bueno, al menos sígueme." Dijo Lexa despreocupada mientras corría a una de las enormes rocas púrpura. Slone dudó pero al ver que quienes se acercaban no era uno sino 3, lo pensó dos veces.

"Genial, era una escuadra." Corrió tras Lexa que se subió sobre la roca morada.

"Sube." Le dijo Lexa.

"¿De qué me va a servir subirme a una roca morada?" Se cuestionó Slone.

"Esto no es una roca normal, es una roca cinética, podemos-" antes de que Lexa terminara de explicar comenzaron a dispararles los compañeros del francotirador caido. "Mira solo súbete ¿si?"

Slone se subió a regañadientes mientras respondía al fuego enemigo. "¿Y ahora?"

Lexa sacó una de sus dagas y le dio unos cuantos golpes a la roca de un lado y luego se aferró de esta con fuerza "agárrate fuerte"

La roca comenzó a zumbar y a brillar mientras Slone preguntó "¿Qué?"

"Vamos a conocer a papá." Dijo Lexa, la roca estaba por salir disparada cuando un disparo de uno de los tres le impactó y el has del uz purpura comenzó a apuntar en otra dirección. Lexa miró el cambio de dirección y exclamó. "Oh oh"

Slone se aferró a la roca segundos antes de que esta saliera disparada por los aires.