POV: Tom.
Siento un escalofrío recorrer todo mi cuerpo ante las palabras de Alastor, pero me planto firme e intento aparentar calma.
-Sigamosla- dice Alastor con fuerza- no sabemos que tan lejos estén-.
Doy una pesada respiración y acaricio la mano con la que Jack se sostiene de mi brazo, más para tranquilizarme a mí que para yo darle paz a él.
-Estoy bien-exclama mi amado-. Vamos-.
Mi respuesta es comenzar a caminar sin que se suelte de mi brazo. Afortunadamente la salamandra no se mueve demasiado rápido y no se aleja tanto de nosotros como para que la perdamos de vista. Jack se mueve cuál pez en el agua, nada que ver cuando veníamos de camino a la Cascada del Cambio, mueve su bastón con firmeza y camina sin dar el más mínimo traspié, pero aún así no dejo de advertirle de las raíces salidas o las ramas que cuelgan de los árboles.
Seguimos avanzando siguiendo al pequeño anfibio mágico hasta que comienzan a salir los primeros rayos del amanecer, y con ellos tren el caos.
Sin previo aviso Jack se detiene.
-Esperen- lleva una rodilla al suelo y comienza a palpar la tierra-. El bastón está vibrando mucho...-.
Alastor y yo nos colocamos a su lado totalmente alerta.
~Prepárate~ me dice mi maestro dentro de mi mente.
No dejo pasar ni un segundo más, desenfundo mi espada y la empuño con firmeza. Estoy atento a todo lo que pueda ocurrir a nuestro alrededor, cuando me doy cuenta de que salamandra corre hacia Jack.
-Están...-la voz de mi amado se rompe en un hilo de temor e incertidumbre-, están aquí abajo-.
Con las palabras de Jack el pequeño animal da un brinco yendo de osico a la tierra y desapareciendo en ella. Sin previo aviso ocurre una sonora erupción del suelo bajo nuestros pies. Logro lanzarme sobre Jack y alejarlo girando de las piedras cayendo, girando juntos por el suelo.
Regreso la mirada en búsqueda de Alastor, pero me encuentro con un ser infernal que parece la mezcla de humano y bestia, con cuerpo de hombre, pelaje de jabalí recubriendo su asombrosa musculatura; sobresalen unos enormes colmillos a cada lado de su boca abierta y sobre su cabeza salen al menos cuatro cuernos de carnero, en cada mano sosteniendo unas imponentes hachas de guerra. Esta bestia iba montada sobre otra con forma de perro igualmente negro, de un tamaño descomunal.
No pierdo el tiempo, cargo una flecha en el arco y disparo directo al pecho de ese espanto de ser. Doy en el blanco causando que cayera de su montura, aunque dudo que haya sido suficiente para matarlo.
-¿Dónde está?- escucho casi susurrar a Jack a mis espaldas.
Al girar hacia él lo veo tocando el suelo buscando su bastón. No sé por qué se ve tan desesperado si puede hacerlo llegar a él con su magia.
-Jack- me acerco a él y le pongo el bastón en sus manos, no estaba lejos de él-. No es momento de perder la compostura, salió un demonio desde el suelo y no dudo que vengan más. Es hora de pelear- .
De pronto y sin darme cuenta, ese hombre de guerra que fui vuelve a florecer en mi voz y en todo mi ser. Soy de nuevo un guerrero listo para la batalla, a diferencia de que está vez tengo algo realmente importante por lo que luchar. Sujeto a Jack de los hombros y lo obligó a ponerse de pie.
-Tienes razón- me dice mientras alza una mano mientras con la otra sujeta su bastón, que comienza a emitir un brillo rojo-. Es hora de que los demonios vean lo que los humanos somos capaces de hacer -.
ESTÁS LEYENDO
Oscuridad y Silencio.
RomansTom se esconde en la montaña, esperando a cobrar venganza de los asesinos de su padre y poder reclamar las tierras que le pertenecen. Jack acaba de escapar de la prisión donde lo tenían encerrado y torturado. El destino une a estos dos hombres para...