ᴏʟɪᴠᴇʀ ᴡᴏᴏᴅ | ᴘʟᴇᴀꜱᴇ ᴍᴇ

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Balanceaste tus caderas al ritmo del bajo pesado que resonaba en la sala común de Gryffindor. Esta noche era una de las raras noches libres para Oliver y el resto del equipo de Quidditch de Gryffindor, quienes habían trabajado hasta el cansancio preparándose para el próximo gran partido.

 La casa de Gryffindor había organizado una fiesta para celebrar, y la energía en la sala era eléctrica. Oliver Wood, el Guardián estrella, estaba sentado en el sofá bebiendo una bebida, con los ojos pegados a ti mientras bailabas.

Podías sentir su mirada ardiendo en ti, pero te negaste a mirarla. En cambio, dejaste que la canción tomara el control, cerrando los ojos y balanceándote al ritmo, cada ritmo tentador y poderoso, exigiendo atención.

Finalmente, sentiste una mano familiar envolver tu cintura, acercándote. Al abrir los ojos, te encontraste cara a cara con Oliver, su rostro a centímetros del tuyo, sus ojos oscuros e intensos."T/n", murmuró, en voz baja, lo suficientemente fuerte para que lo escucharas por encima de la música. —¿Estás bailando sólo para mí?

La chispa en su mirada te hizo estremecer. Sentiste que se te aceleraba el pulso y que te hormigueaba la piel cuando sus dedos recorrieron suavemente tu cintura, rozando tu cadera de una manera que parecía que estuviera trazando un mapa de cada centímetro de ti.

—¿Por qué? ¿Qué harías si lo estuviera haciendo? —respondiste, inclinándote hacia él, inclinando la cabeza para que tus labios estuvieran a escasos centímetros de los suyos. Su respiración se entrecortó y se mordió el labio, mirando tu boca.

—Me estás volviendo loco, ¿lo sabías? —admitió, y su voz se convirtió en un susurro. —Merlín, T/n, haces que me resulte imposible pensar con claridad.

Sonriendo, levantaste una mano y la apoyaste contra su pecho, sintiendo el rápido latido de su corazón bajo tu palma. —Bien. Pensar no es lo que tenía en mente para ti esta noche de todos modos.

Él arqueó una ceja y esa sonrisa arrogante se extendió por su rostro. —Oh, puedo encargarme de eso —murmuró, deslizando una mano hacia la parte baja de tu espalda y atrayéndote hacia él, cerrando el último espacio entre ustedes.

—Entonces, muéstrame —susurraste.

Sin decir otra palabra, Oliver se inclinó y capturó tus labios en un beso lento y embriagador que robó cada pensamiento coherente de tu mente. La habitación, la música, la gente que te rodeaba... todo se desvaneció.

 Lo único que importaba era el calor de su boca, la forma en que sus dedos se enredaban en tu cabello, la sensación de estar completamente perdida en él.

Cuando se apartó, apoyó su frente contra la tuya, ambos sin aliento. —Me has hechizado, T/n.

Sonreíste, presionando un beso rápido en la comisura de su boca. —Bien. Ahora, compláceme, Oliver.

Y con una sonrisa que prometía una noche que ninguno de los dos olvidaría, te atrajo hacia ti para otro beso.

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⏰ Última actualización: Nov 13 ⏰

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𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 © ʜᴀʀʀʏ ᴘᴏᴛᴛᴇʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora