Una mestiza que aborrece la prepotencia mágica, parte de la Tierra para ingresar a la Escuela de Magia. Evangeline Violet Evergarden, viene a derrumbar el cliché de que alguien inteligente solo es quién saca sobresalientes, la inteligencia puede ver...
Violet no lo sabe, pero el tiempo en la Tierra avanza diferente al de Mundo Mágico, en la tierra el tiempo es un poco más rápido, en el mundo mágico... al contrario.
Su hermano, en las pocas semanas que Vi estuvo en Faérya, tardó 1 año en poner en orden su vida en la Tierra. En alquilar un pisito pequeño en Ézaro, porque estaba cerquita de la marea, porque le recordaba a Rebeca. Se maldecía por lo sucedido. Tuvo que borrar su memoria, tuvo que apartarse de su vida, porque ??? no le dejó opción alguna. Ella se culpaba por algo que no tenía culpa... Él tuvo que hacerlo. Pasar página. Ella, hija del pesquero. Todavía la veía a lo lejos, Violet lo detestaría por coger un pisito en el Ézaro, pero allí estaba la familia de su padre. Allí podría tenerlos cerca. Tener cerca a la familia de los que querían muerta a Violet. Y las más implicadas... sus tías.
Mucho que resolver en su mundo... y es que... las hermanas de su padre, querían la muerte de Evangeline. Siempre lo habían querido y el momento perfecto era antes de su dieciocho cumpleaños. Cumpleaños que acentuaría los poderes dormidos por la tozudez de su hermana. Habían intentado matarla en múltiples ocasiones, con brujería barata, y es que no se acercaban al poder de su padre y hermano, ni siquiera la del mismo Hardin.
Pero... las averiguaciones que había hecho poco después de ese tiempo en la Tierra. Sus investigaciones en Mundo Mágico... mostraron lo que se venía: los años de Evangeline no cuadraban... De hecho nada cuadraba. Si era cierta toda aquella locura. Todo lo que estos años estuvo sospechando... Evangeline habría vivido engañada literalmente toda su vida, como la de su hermano.
Hardin sabía que apenas habría pasado 1 mes en Mundo Mágico.
Poco quedaba de la cara de bebé de Hardin, se había vuelto tosca, sólo las almas lectoras pueden contemplarlo. Efectivamente, era fuego. Mucho lo había cambiado. La preocupación por la vida de Violet lo atormentaba, claro que se culpaba, pero debía distanciarse de ella. Debía hacerlo por ella. Era su hermana pequeña.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hacía un tiempo que estaba en Mundo Mágico. No, no se había acomodado. Demasiados problemas. En los mundos que tuvo que adentrarse, en tierras de renegados. El mismísimo infierno, matando. El lugar en el que estaban los renegados, avanzaba el tiempo corriendo, casi y tanto como en la Tierra. La misma diferencia temporal. 1 año que había tardado en la Tierra, mismo año que cumplía en el lugar de Mundo Mágico que estaba, el de los renegados. Pero para Hardin, el tiempo pasaba lento.
Hardin dialogando con ???
???: personaje desconocido, la escriba de estas palabras desconoce quién es, en el futuro esperemos averiguarlo.
Eran muchos. Demasiados. Hardin no sabía cómo afrontarlo, pero ya no había lugar a donde ir y debía ejercer su función: ayudar a Violet, salvarla. Lo que no sabía es que eso sería su perdición, y eso haría que Hardin perdiese su brillo.
