Sin Tu Mirada "Kylia"

Cuatro

Malia dedicaba el tiempo sobre su cuaderno, la tarde con Kylie le había dejado algo que no paraba de pensar en ella. La invidente tenía misterio, interés y muchas cosas más que si las personas mirarán como debía ser, se darían cuenta de lo que esconde. El ataque de pánico que sufrió, también le alertó que posiblemente tenga un trauma debido al accidente, cosa que no estaba segura, poco sabía de lo que le sucedió y apenas estaban entrando en un trance de confianza, como para llegar y preguntarle, aún sentía que era pronto.

—¿Pensando en voz alta?.

Mira a su hermana que está sentada en la cama individual, con el pijama puesto —¿Dije algo?.

—No, sólo te estaba molestando. — la mira, riéndose de si misma —Por la cara que pusiste, si estabas pensando algo importante.

—En realidad no es nadie.

—¿Nadie?. — gatea hasta la orilla, y cruzar las piernas —Entonces si hay una persona, Morgan se pondrá muy contenta en cuanto se lo diga.

—Así que también ya te metió esa idea, de que debo de conocer el amor. — pone los ojos en blanco, volviéndose al escritor.

—Dijo algo al respecto, pero me da igual. Creo que si no has conocido a alguien en interés amoroso, es por qué no ha llegado el indicado.

—Al menos tú estás de mi lado. — la pelinegra suspira, cansada, moviendo su cuello de lado a lado, quejándose del dolor por la mala postura.

—¿Ahora no tuviste tiempo para hacer la tarea?.

—Hoy fue un día ocupado.

—¿Hiciste algo con ella?.

—Si.

—¿Y no me contarás?.

—Ya debés de dormír, todavía queda un día de clases.

—Ándale hermana, desde que trabajas en esa casa, ya no hablamos como antes. No me has contado nada de lo que haces ahí.

—Si no lo hago, es porque no hay nada que contar.

—Acabas de decir que fue un día ocupado. — insiste y cambia de posición, tomando la segunda silla —Cuentame, tengo curiosidad.

Baker muerde su mejilla por dentro, formando boca de pez, pero asiente —Está bien, ¿qué quieres saber?.

—Pues lo que haces.

—Hoy hice un recorrido muy interesante por el patio de la casa. No te imaginas lo que fue, todo es como un cuento.

—Suena muy padre, te has de divertir mucho.
La cara de Malia es una mueca —¿No es divertido?.

—Pues, si y no. Tiene sus momentos.

—¿Eso significa?.

—Es complicado. — deja la pluma, y su brazo lo dobla —Ella es ... especial. — su hermana sólo la mira, sin parpadear —Quiero decir que en el sentido de su discapacidad visual, ella no siempre está de buenas. Este es mi segundo acercamiento oficial y al principio fue como los demás días, no habló, sólo existía básicamente y bueno, ya después tuvimos una ligera conversación.