Once.

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Ohm.

Me apoyo en la almohada, pasando mi mano por las mejillas de Nanon, porque sigue sonriendo.

—Estás feliz.

No tengo que preguntarle, yo lo sé.

—Lo estoy.

Se remueve respirando profundo, todavía agotado.

Ojalá todos pudieran ver lo satisfecho que queda cada vez que se mete a la cama conmigo.

Mis manos presionan la cama, cuando siento sus labios en mi cuello.

Me acaricia acomodándose sobre mí, y bajo la mirada a su cintura.

Lo he arruinado, las personas no tienen sexo si quieren divorciarse.

En realidad, ya no sé lo que quiero.

Cuando tienes algo seguro, sin importar cuanto te guste, terminas dejándolo de lado, porque sabes que siempre estará ahí.

Cuando esto empezó, era un Alfa que quería pasar toda su vida junto a su Omega.

Yo era capaz de conseguirle el mundo para verlo sonreír, y por eso él siempre estaba sonriendo para mí.

—Te amo —me dice ladeando la cabeza.

Sonrío automáticamente, porque lo he escuchado millones de veces, y vuelvo a sentir ahora lo importante que es eso para mí.

No sé en qué momento dejé de ver a Nanon.

Incluso teniéndolo frente a mí, ya no estaba viéndolo.

Es todavía más lindo cuando está desnudo, y no quiero que alguien más lo tenga así.

Paso mis dedos por su cuerpo y se ríe, porque sé exactamente donde tiene cosquillas.

Ya no apreciaba la suerte que sentí que tenía por haberlo encontrado temprano en la vida.

Las personas pueden pasar toda su vida esperando tener algo como esto y yo lo tuve desde siempre.

—Te amo —respondo mirándolo a los ojos, y tengo un nudo en la garganta.

Acaricio sus mejillas, y me mira confundido, porque las presiono, acercándome.

Me siento tan mal por todo.

No tengo idea de como sería mi vida sin él, pero sé que extrañaría esto.

No sé si en qué momento hice algo tan bueno, como para tener a una persona que me ama de esta manera.

—Estás llorando —susurra preocupado y yo asiento.

—Ya sé.

—¿Por qué?

—Discúlpame si últimamente no he sido un buen esposo.

—Yo comprendo, no creas que no, sé que los matrimonios largos pueden tener altibajos, y puedo con eso, pero…

—¿Pero?

—Estaba triste hoy porque sentí que ya no me amabas, y con eso no puedo.

No sé cómo reaccionaría yo, si sintiera que Nanon ya no me ama.

Pero sé que tendría roto el corazón.

—Te amo —le repito.

Atrapo sus labios, acostándolo de nuevo en la cama, porque quiero hacerlo otra vez.

Tengo que hablar con Joong, no quiero volver a saber de él.

Un novio para Nanon || OhmnanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora