Capítulo 40 No desperdicies mi sacrificio

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Elena le dio la dirección y le suplicó que no se tardara, de inmediato colgó y llamó a emergencia pidiendo una ambulancia y una vez que colgó, miró a Winston que se había desangrado por completo y había muerto, Elena lloró desesperadamente presionando la herida de Dereck y Dereck haciendo uso de la poca energía que le quedaba, le habló a la joven.


- Ve... te... de... aquí

- No, no voy a dejarlo

- Si... él vuel... ve... po...dría... ma...tar..te

- Pero

- Sin... peros!... haz...lo... por... tu... bebé

- No puedo dejarlo morir

- En mi... male...tín... hay... una... cinta qui...rúr...

- Quirúrgica?

- Si... y gasas... pon varias... en mi... herida... y fi... jalas... con la... cinta... lue... go... vete... y deja... la puer... ta... abier... ta... para... los... para... médi... cos

- ...

Elena se limpió las lágrimas y corrió por el maletín y sacando lo que el hombre le indicó, hizo exactamente como él dijo y una vez terminado, Dereck le sonrió con gentileza y le indicó que se fuera. Elena no quería irse pero al ver a Dereck mirándola con resolución y al escuchar sus palabras, se decidió y se marchó.

- Se... feliz... con... mi... Sobri...no... nie...to y... tu... pe...que...ña...her...mana, lo... me...re...cen

- Pero es que usted

- No... des...per...dicies... mi... sacri...ficio

- ... Gracias, le prometo que cuidare de mí y mi bebé y de Miel, haré todo en mí para que ellos sean felices

- ...

Elena tomó su bolso y dejando el celular de John Fraser a un lado de Dereck y recogiendo la prueba de embarazo que había quedado tirada en el piso, corrió hacia la salida y dejando la puerta abierta, siguió corriendo por la calle hasta que encontró un taxi y le pidió que la llevara al aeropuerto internacional.

Elena llegó cinco minutos tarde, pero al ver a Yasira con miel en sus brazos el terror y la angustia que había sentido durante el viaje se desvaneció, no así la tristeza de creer al doctor Logan muerto.

Miel estiró sus brazos y gritó feliz al ver a su madre y Yasira se la entregó junto con el bolso que le prometió y con un "Que Allah las acompañe" se despidió de ellas y se marchó. Elena corrió con Miel en sus brazos al lugar que George Miller le había indicado a través de su asistente y al entrar, mencionó el nombre que le dieron de la asistente de vuelo y la joven y atractiva mujer se acercó a ella y le entregó un paquete con los documentos necesarios para poder abordar el avión privado de los Miller y el dinero de las joyas vendidas, que eran una buen cantidad, pero no lo suficiente para iniciar una vida en otro país por si sola.

Quince minutos después Elena y Miel abordaban el avión y eran presentadas con el capitán kdkxmfkxkx que se quedó embelesado con la belleza de Elena y la pequeña Miel, pero sobre todo se sorprendió, por la ropa de Elena, cubierta de sangre, sin embargo, no dijo una palabra al respecto.

Quince minutos después Elena y Miel abordaban el avión y eran presentadas con el capitán kdkxmfkxkx que se quedó embelesado con la belleza de Elena y la pequeña Miel, pero sobre todo se sorprendió, por la ropa de Elena, cubierta de sangre, sin emb...

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Elena Fayed, la viuda virgen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora