Todos conocen la historia detrás de uno de los hijos del murciélago de Gotham, Red Hood. El antihéroe de la ciudad del crimen marcado por su pasado y que, en palabras de estos escritores conjuntos, merece algo mejor en su vida. Pero ahora, hablemos...
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Créditos a : belladonnadarkmoon en Pinterest
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Jason parecía que le habían drenado toda la sangre del cuerpo, ante la confesión de Ariadne, y se tensó, incómodo, no era que no sintiera algo por ella, pero tampoco era como que esperara que ella confesara estos sentimientos tan abiertamente, que supiera cómo tener una relación, no era como que pudiera confesarlo como ella de manera tan abierta y franca, de manera tan... real.
Entonces suspiró frustrado, y soltándola del abrazo cálido y dulce, se sentó en la cama, mientras veía cómo la chica comenzaba a pasar de tener una expresión dulce y enamorada, a una dolida y preocupada, por el silencio que Jason había elegido como respuesta, él podía responder con facilidad a una emboscada o reaccionar con audacia a un fuego cruzado, pero aquello era distinto, el punto era en que acababan de conocerse.
--"Ariadne, yo... bueno... es que no sé..."—
Titubeó un instante sin saber que decir, y por ello la chica sintió como si Jason le hubiera dado una fuerte bofetada, una de realidad, una por la cual todos los demonios dentro de su cabeza comenzaban a reír a carcajadas. La reacción de Jason era obvia, él no querría a una mujer de la calle como pareja, no confiaba en ella, sólo veía en ella el deseo sensual que se provocaban, no podía sentir lo mismo por ella.
Y aquel dolor en el corazón aumentó cuando Jason, en un intento de hacerle entender su preocupación, su miedo, mencionó, con una voz algo incómoda mientras frotaba su nuca con la mano, en un intento por explicarse. --"Es que yo no... yo no tengo relaciones con..."—
--"Si, si ya lo se..."—le interrumpió ella indignada, --"¿Quién querría a una puta como yo? Sobretodo un superhéroe... ¿Vas a decirme que no te sientes de la misma manera que yo? ¿Qué todo lo que me hiciste en la cabaña y aquí ha sido sólo sexo y nada más?" Escupía las palabras dolida mientras se levantaba y comenzaba a vestirse, con ira, no era que no supiera su lugar pero aun así, sentir que para él sólo era algo casual dolía como un millón de agujas en el pecho.
Jason sintió una punzada de culpa ante las preguntas y palabras de la chica, llenas de autodesprecio, ¿Ella se sentía inferior a él? ¿Acaso no conocía todo lo malo que él mismo había hecho por la ciudad?
Podía notar en su voz temblorosa y llena de dolor que hablaba en serio, jamás había esperado que ella interpretara sus palabras de esa manera. No la consideraba indigna, al contrario, jamás había sentido tanto deseo y afecto por una mujer en su vida, pero ¿Cómo podía decirlo sin que ella lo considerara un mentiroso ahora? Se pasó una mano por el cabello, nerviosamente, y se acercó a ella para tomarla de los hombros en un intento por razonar con ella.
