Sentencia Al Corazón

15.Amigos

Altagracia

Por un momento creí que había entrado pero no, y menos mal.

—Escondete— murmuro

—Solo diré que vine a hablar contigo

—¿Y así?, claro que no, entra al baño rápido

—Pero antes— me besa— cuidado

Acomodo mi ropa y cabello rápido, y lo hago pasar.

—Hola

—¿Es el balance?— recibo la carpeta

—¿Ya se fue mi papá?

—¿Tu papá?.. ah ssi— afirmo— creo que estaba por la cafetería

—Ok, ¿puedo salir temprano?

—A ver, solo trabajas medio día ¿y pretendes salir temprano?

—Madrina..

—Ni madrina ni nada, no porque seas hijo de un amigo mío te vas a tomar privilegios, aquí hay reglas y horarios y todos lo respetan

—De acuerdo

—¿Tienes algo que hacer?

—Isa me pidió que la acompañara a comprar el vestido de la fiesta y iba a aprovechar para comprar un traje

—¿Es mañana?

—Sí

—Ve, pero la próxima semana haces horas extras y espero esto no se haga costumbre

Sonríe emocionado pero trata de contenerse, en realidad lo hice por mi sobrina, en cuanto se va, cierro y meto todo en mi bolsa.

—¿Por qué le hablas así?

—¿Así cómo?

—En ese tonito, te conozco Altagracia

—Le hablé como le hablo a todos mis empleados, deja el drama

—Pues considera tratar mejor a tus empleados

—No te me pongas dramático, esto no es nada personal, le servirá para la vida ¿qué pretende? ¿trabajar 2 horas y ganarse el sueldo de 8 horas?, considerando que gana muy bien siendo aún un estudiante y trabajando medio tiempo

Salgo sin esperar respuesta no sin antes guardar el contrato.

—Apurate ¿o quieres que te vea?

Tratamos de pasar desapercibidos y luego de entrar a la camioneta de José Luis le digo a Matamoros que vaya a la casa a custodiar a Mónica. Además de que aproveche para revisar las cámaras de seguridad.

—Hay algo que me preocupa

—¿Qué?

—Que bajo tu nombre se firmó el contrato de la nueva construcción en Brasil y cuando los Silva le hablaron a mi secretaria pidieron tu presencia, no sé que tipo de acuerdos llegaste, y no solo ellos eh, necesito que me expliques muchas cosas

—Altagracia, yo solo hacía lo que Lucho me decía, él apenas es un estudiante de finanzas, ninguno de los dos sabía mucho de construcción así que solo les seguimos el juego al asesor y hacía lo que tú me indicabas, y sí, creo que te tocará ir a Brasil

—Es que no entiendes, parte de la empresa aún está a tu nombre, ya firmaste contratos, tendrás que ir, ahora la empresa no necesita más problemas, mi reputación está por el suelo y tampoco podemos quedar como irresponsables

Niega bajando la velocidad.

—No es mi campo y de hecho tengo mucho trabajo

—Por favor— acaricio su pierna— solo serán unos cuantos viajes, terminan los contratos que firmaste, se hace el proceso para que la empresa vuelva a quedar completamente en mis manos y no te molesto más