Te invito a mi fiesta

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Edgar cayó en depresión, otra vez, algo preocupante, llevó varias semanas sin salir de casa, apenas sí comía y dormía, faltó tanto al trabajo que lo despidieron, su hermana hacía de todo para levantarle los ánimos, podía soportar un rechazo, pero no podía soportar una desilusión, pensó que lo tenía ganado, no pensó que fuera tan cruel.

Fang, por su lado seguía llendo a la chamba, pero se notaba distraído, como si algo le preocupara, había perdido el brillo y entusiasmo que tenía, su única motivación era un próximo torneo de artes marciales, como decía Viktor Frankl "el hombre es capaz de soportar cualquier cosa siempre y cuando tenga un por qué", después de todo lo que pasó, sorprendentemente seguía en pie, de mala manera, pero seguía su espíritu inquebrantable.

Su preocupación por Edgar fue bastante, sabía de sus antecedentes de depresión y temía por lo que podría pasar con él, pero no tenía el valor para disculparse y decir de una vez por todas lo que realmente siente, es tan valiente y cobarde a la vez, eso lo hace sentir impotente.

-Fang, llevas semanas así, deberías darte un descanso, te ves mal- Maisie se muestra preocupada por su palomero estrella, nunca había estado tan mal, no hablaba, su expresión siempre estaba sería y parecía vivir en otro mundo

-Cierto, así no podrás competir-
Fang viró la mirada, no tenía cabeza ni para escuchar a su mejor amigo

-Bien, como quieras, sólo tú sabes tu límite, si necesitas algo aquí estoy-

Mantuvo su frívola expresión mientras acomodaba cajas en la dulcería.

-Edgar, sé que estás triste, pero no puedes estar todo el tiempo así, hay más qlos que estrellas- Byron intentó ayudar, es bueno mejorando la salud física, pero pésimo con la mental.

-Edgar, sé que estás triste, pero no puedes estar todo el tiempo así, hay más qlos que estrellas- Byron intentó ayudar, es bueno mejorando la salud física, pero pésimo con la mental

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Solamente recibió un incómodo silencio, tomó su bata y salió a trabajar, Colette tampoco estaba, arrumbado en un frío rincón de la espaciosa habitación con su teléfono a lado.

Fang salió de su puesto de trabajo un rato para ir a conseguir algo para Maisie en el centro comercial, dejó su suéter y en él estaba su teléfono, Buster sabía qué hacer, agarró el celular, tardó un poco, pero lo desbloqueó con la infalible contraseña de 1234, buscó entre los contactos un rato para darse cuenta de que Edgar estaba fijado con un wazaaa "👻" registrado, había perdido mucho tiempo en eso, así es que ni siquiera leyó los mensajes, directamente escribió:

"Sé que probablemente no vayas a leer esto, pero me gustaría invitarte a un torneo en el que voy a participar

Es importante para mí"

*Adjunta imagen del torneo con datos y fechas*

Lamentablemente no se mandó, el chino no tenía datos, así es que Buster le terminó pasando, finalmente enviados los mensajes, los borró sólo para él y volvió a acomodar el celular, en eso regresa Fang a checar la hora, se le hizo raro que tenía los datos encendidos y aparecía que tenía los de su amigo, pero no le dió importancia.

Mi Citalopram (fadgar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora