I Gotcha

Cap 0 // New Beginnings 🌿✨

Era la noche del polterabend antes de la boda. Rompí ese plato tan abruptamente que todos nuestros invitados se quedaron observando. Pensaron que lo hice porque realmente no quiero que ningún mal exista en mi vida ni en mi matrimonio con Tirone, cosa que es cierto: lo amo con toda mi alma, pero pienso que ese mal, ya estaba aquí.

Crecí siendo una muchacha de campo. Siempre he vivido en Baviera, mis padres tienen una pequeña finca de cultivos de cereales y un ganado algo escaso. Sin embargo, a pesar de las dificultades, me han criado de la mejor forma posible.

Una mañana del día 13, todo cambio cuando conocí a Tirone Weber. Él no es de aquí; llegó al pueblo conjunto con su familia como un extranjero. Era un simple estudiante, buscando un lugar tranquilo para vivir y relajarse. No lo culpo, Baviera era el lugar indicado.

Él era reservado, pero tenía una calidez en los ojos que me hizo confiar desde el principio. Günther, su perro fiel, siempre estaba a su lado, un Dogo alemán imponente pero en el fondo tranquilo y amistoso.

Tirone no hablaba mucho de su vida antes de Baviera, y yo nunca presioné. Bastaba con tenerlo a mi lado. Siempre me apoyaba en la finca, jugábamos juntos, nuestras familias se llevaban bien, tanto que luego de algunos años, nos realizaron un matrimonio arreglado.

Sin reclamo alguno, ambos aceptamos. Nos la pasabamos muy bien juntos y desarrollamos un cariño mutuo y creciente. Por mi parte, yo si estaba dispuesta a dar ese paso, y aunque él no lo quiera admitir, pienso que también.

Siempre soñé con un futuro normal: un esposo, una casa en el bosque y una mascota.

A pesar de la felicidad que sentía, siempre hubo una sombra en mi corazón. Una sensación de que algo estaba fuera de lugar. Era como si el viento que pasaba entre los árboles trajera consigo un susurro lejano, uno que no entendía pero que me llenaba de inquietud. Tirone lo notaba, pero nunca decía nada, solo se limiaba estrechar mi mano y besármela como todo un caballero.

Esa noche, mientras recogíamos los trozos del plato roto, Tirone me abrazó y Günther, como siempre, se sentó a nuestro lado, vigilante. A la mañana siguiente, nuestra boda fue la más hermosa nunca antes vista en nuestro sector: Weber + Fischer. Nunca voy a tratar de olvidar lo perfecto de ese dia, ya que en ese momento Tie me dio el mejor regalo del universo, completó mi deseo.

Compró la casa en el bosque.

Era lo mejor que me pudo haber pasado en ese momento...

¿No?