Crossed Melodies ♡KookMin♡

Capítulo 1

—Tiene que ser una broma —murmuró Jimin apretando los puños, su ceño fruncido denotando su irritación.

—No lo es —contestó Yoongi, suspirando con resignación.

—¿El nuevo director está loco? ¿Qué vamos a hacer todos en una misma clase? —espetó Taehyung, aunque luego añadió con una leve sonrisa— Aunque podría ser divertido—

—¿Qué tiene de divertido compartir el mismo entorno con personas que consideran música a ese estruendo ensordecedor, que visten como malditos satánicos y se comportan como bestias? —preguntó Baekhyun, líder de la orquesta, mientras miraba con desdén el anuncio de la nueva clase.

Taehyung tragó grueso—. Yo… solo decía.

—Baek tiene razón. Tenemos que hablar con el maestro Cha. Esta idea no tiene pies ni cabeza —estuvo de acuerdo Jimin, su tono cortante.

—Ya sé lo que me quieren decir —interrumpió el maestro Cha Eunwoo, apareciendo detrás de ellos con su característica sonrisa amable—. Y la respuesta es no, no se puede disolver la clase. ¿Por qué no le dan una oportunidad? Los chicos ya están en el salón esperándolos.

Jimin dejó salir un suspiro largo y rodó los ojos, caminando hacia la sala de música con el violín a su espalda.

Era evidente que el nuevo director estaba jugando con fuego, y pronto se daría cuenta de que mezclar a los músicos clásicos con los de música moderna no iba a funcionar.

La música clásica, era el pináculo del arte y la elegancia. Nada que ver con los géneros poco refinados que esos otros “estudiantes” osaban llamar música.

El mal presentimiento de Jimin se confirmó apenas cruzó la puerta. El salón parecía un circo. Había tipos vestidos de forma desordenada, llenos de piercings y tatuajes. El ruido era insoportable, como si todo el salón fuera una zona de desastre.

Pero quien realmente captó su atención fue uno de ellos. Un chico con chaqueta de cuero pasada de moda, cabello negro atado en una coleta y el rostro lleno de piercings. Sus orejas estaban adornadas de manera exagerada, pero al menos no tenía tatuajes visibles.

Aun así, parecía un recluso recién salido de prisión. Vulgar y fuera de lugar.

Jimin apretó la mandíbula. ¿Cómo permitían esto en una academia tan prestigiosa?

—Chicos, ahora que todos estamos aquí, tomen asiento —comenzó el maestro Cha, levantando las manos para pedir silencio—Como ya saben, la iniciativa de nuestro nuevo director, Hwang In-Yeop, es unificar y solidificar la relación entre nuestros estudiantes. Y lo primero que notó es que nuestros músicos clásicos y modernos no se entienden muy bien—

—Así ha sido siempre —interrumpió Baekhyun, cruzándose de brazos—. No sé en qué nos afecta. Ellos hacen lo suyo y nosotros lo nuestro. No tenemos nada que ver—

—Es que los pretenciosos estudiantes de música clásica creen que no estamos a su altura —contestó con ironía el chico de la coleta, su tono cargado de desprecio.

Jimin levantó una ceja y lo fulminó con la mirada—. Lo que está a la vista no se discute.

—Oye… —Jungkook comenzó a replicar, pero el maestro Cha intervino rápidamente.

—Jungkook, Jimin, tranquilos. ¿Qué tal si afinan sus instrumentos y vemos qué podemos lograr? —

La tensión era palpable, pero ambos guardaron silencio mientras se preparaban.

Después de un rato, uno a uno, los estudiantes comenzaron a presentarse y luego a tocar.

Los músicos clásicos mostraron su perfección técnica, mientras los de música moderna aportaban energía cruda.