Enlace maldito (Goku en Jujutsu Kaisen)

TP2- Capítulo 11: Transfiguración

- PASO 1 SEMANA -

Los primeros rayos del sol se colaban tímidamente por la ventana, iluminando la habitación con una luz cálida. Gojo Satoru parpadeó lentamente al despertar, el cabello desordenado cayendo sobre su frente. Mientras se giraba en la cama, una sonrisa perezosa se dibujó en su rostro al ver a Nao durmiendo profundamente a su lado, con una expresión serena y tranquila. El momento era demasiado tentador para dejarlo pasar.

-Bueno, bueno, ¿quién diría que la gran Nao tiene este lado tan angelical? -murmuró en voz baja para sí mismo, pero lo suficientemente alto como para intentar despertarla.

Nao se removió ligeramente, cubriéndose el rostro con la sábana. Gojo no pudo evitar soltar una risita, inclinándose hacia ella mientras le daba un ligero toque en la nariz con el dedo.

-¡Despierta, dormilona! ¿Qué diría Goku si supiera que su madre se queda en la cama hasta tarde? -bromeó.

Nao abrió un ojo con dificultad, lanzándole una mirada adormilada pero desafiante. Con un movimiento rápido, lo golpeó suavemente en el brazo.

-¿Y tú quién eres para hablar, Satoru? Seguro que Goku heredó tus hábitos de holgazán.

-Ouch, esa dolió -replicó Gojo, llevándose dramáticamente una mano al corazón-. Pero admito que probablemente tengas razón.

Ambos rieron suavemente mientras se sentaban en la cama. Gojo, aún jugueteando, se acercó y despeinó a Nao. Ella bufó, alejándolo con una sonrisa.

-Vamos, levántate. Prometiste hacer el desayuno hoy.

-¿Yo? ¿Prometí eso? -Gojo se llevó una mano a la barbilla, fingiendo pensar-. Bueno, si lo dices... Pero no te quejes si termino quemando todo.

Nao rodó los ojos, ya acostumbrada a su humor. Ambos se levantaron, y mientras ella se ponía una bata ligera, Gojo buscaba su máscara de dormir, colocándosela de forma exagerada.

-¡Bienvenida al desayuno gourmet de Satoru! -dijo mientras se dirigían a la cocina.

En la cocina, Gojo se movía con una mezcla de torpeza y gracia, sacando ingredientes mientras Nao lo observaba, brazos cruzados, claramente divertida. Entre bromas y algunos intentos fallidos de romper huevos sin hacer un desastre, lograron preparar unas simples pero apetitosas tostadas con huevos revueltos y té.

Se sentaron a la mesa, la conversación fluyendo con naturalidad mientras comían. Gojo, con su habitual aire despreocupado, fue el primero en mencionar a Goku y Maki.

-Por cierto, ¿has notado lo pegajosos que están esos dos últimamente? Parecen un par de adolescentes enamorados. -Gojo sonrió mientras bebía un sorbo de té.

-¿Y qué tiene eso de malo? -Nao lo miró con una ceja levantada-. Es normal, son jóvenes y están construyendo algo bonito juntos. Además, tú y yo no podemos hablar mucho del tema.

-¡Touché! -Gojo levantó las manos en señal de rendición-. Aunque debo admitir que me hace gracia ver cómo Goku se esfuerza tanto por impresionarla.

Nao rio suavemente antes de cambiar el tono de la conversación. Con una leve expresión de curiosidad, lo miró de reojo.

-Por cierto, Satoru... ¿Crees que Goku ya sabe que finalmente aceptamos nuestros sentimientos?

Gojo se congeló por un momento, una sonrisa nerviosa reemplazando su habitual confianza. Apartó la vista, rascándose la nuca.

-Bueno... digamos que no he tenido tiempo de mencionárselo...