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[Si me entusiasmo publicando mucho aquí es porque hemos llegado a mi parte favorita de toda la historia jsjs]

Unos días después de la junta y de la primera etapa de planificación, Valerie, en casa de su madre, tejía con rapidez, moviendo las agujas de manera mecánica mientras su mente se perdía en los eventos recientes. El suéter que estaba tejiendo, de un azul profundo, le recordaba a Oscar, pero no le daba paz.

Seguía sintiendo el peso de sus palabras, aún dolida por el insulto. Mientras tejía, soltó un suspiro pesado y miró a su madre, Sally, quien la escuchaba desde el otro lado de la sala con una mezcla de comprensión y paciencia.

— ¿Sabes, mamá? — dijo Valerie, dejando el suéter sobre su regazo — Oscar... Nunca pensé que llegaría a decirme algo así... ¿Cómo se supone que lo ignore? Somos amigos desde siempre, pero no puedo dejar de pensar en lo injusto que fue.

Sally asintió, tomándose un momento antes de responder. Era evidente que su hija estaba dolida, pero también veía que, en el fondo, Valerie aún se preocupaba por él. Se acercó y se sentó junto a ella en el sofá.

— Cariño, sé que te lastimó, y tienes todo el derecho a estar molesta — dijo suavemente, tomándole la mano — Pero también tienes que recordar lo que él ha pasado... Oscar no ha tenido una vida fácil... Desde que su padre lo echó de casa, ha vivido en las calles, ha trabajado sin descanso para poder sostenerse... Ambos sabemos lo difícil que fue... Creo que, en algún punto, él dejó de sentir que merecía ayuda.

Valerie la miró, un nudo estaba formándose en su garganta... Sabía que Oscar había pasado por momentos muy duros, pero al escucharlo desde la perspectiva de su madre, sentía cómo la culpa comenzaba a colarse en su corazón.

— Es verdad... pero... siempre pensé que podía confiar en mí, que acudiría si necesitaba algo — dijo Valerie, su voz temblaba — Pero se fue alejando, se fue cerrando más y más... Y luego llegó el golpe duro de Marvin, haciéndole la vida imposible por años... Yo quería ayudarlo, pero él nunca quiso.

Sally asintió con tristeza.

— Oscar es terco igual que una mula, eso lo sabemos... Y también tiene un orgullo que a veces es más grande que él mismo... Pero... ¿no te parece que quizá es porque no se ha sentido digno de tu ayuda? Porque, aunque sea fuerte, aunque haya logrado muchas cosas, aún lleva consigo mucho dolor... la muerte de Margaret ha reabierto muchas de esas heridas.

Valerie miró el suéter en sus manos, sus dedos apretaron la lana con fuerza... Su madre tenía razón... En el fondo, sabía que Oscar no la estaba alejando porque quisiera lastimarla; más bien, parecía estar tratando de protegerla, de cargar solo con sus problemas. Y aun así, le dolía que no le hubiera dado la oportunidad de estar para él.

— ¿Crees que... que todavía puedo ayudarlo? — preguntó Valerie en un murmullo.

Sally le dio una sonrisa dulce y apretó su mano.

— Claro que sí, cariño... Oscar te necesita, aunque no lo diga en palabras... Él sabe que eres su familia, y en el fondo, sabe que estarás ahí cuando esté listo para volver... Dale tiempo, pero hazle saber que estarás aquí, que estás dispuesta a escuchar y apoyarlo... aunque te rechace al principio... Ustedes dos son como hermanos.

Valerie asintió, sintiendo que su enojo comenzaba a transformarse en un deseo genuino de estar allí para su amigo, sin resentimientos ni reproches. Acarició el suéter entre sus manos, y un pequeño nudo de determinación se formó en su pecho. Sabía que Oscar había pasado por demasiado, y que ella no podía entender completamente lo que sentía. Pero podía estar ahí, sin esperar nada a cambio, solo ofreciéndole su amistad como siempre.

[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO II (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora