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**************************FLASHBACK***************

Después de la noche más traumática de mi vida, las cosas en casa estuvieron un poco tensas, ahora habían en total tres híbridos en casa y dos de ellos estaban al cuidado de mi hermano, al poco tiempo comenzamos a acostumbrarnos a tener a Félix en casa, era bastante tímido y no hablaba muy bien el idioma, pero Chris se encarga de enseñarle y al mismo tiempo innie hacía su mejor esfuerzo por intentar hablar con él en inglés.

Cuando comenzó a tenernos confianza las cosas mejoraron rápidamente, era un sol, su sonrisa era hermosa y entre su alegría y las travesuras de innie rápidamente olvidé que en algún momento casi nos matan por él.

Decir que mis pensamientos eran confusos era poco, por un lado estaba mi familia, top y mi hermano siempre habían cuidado de mí y hasta hace poco pensaba que tenía una vida perfecta, era feliz en la ignorancia y burbuja en la que me habían criado, incluso podría decir que innie y yo no éramos tan distintos hasta que nuestra vida fue puesta en riesgo.

Se me apachurraba el corazón cada que mi padre tenía que salir de casa, cada que Chris llegaba con rasguños nuevos o miraba a innie llorar al separarse de Chris. Había pasado tanto tiempo con el mocoso que ya lo consideraba de mi familia, pero seguía siendo un híbrido y la razón por la que la vida de mi familia así como la mía era puesta en riesgo constantemente.

Amaba a Félix, amaba su linda sonrisa e incluso me daba lastima saber por todo lo que había pasado, la trata de híbridos era horrible, incluso quienes tenía híbridos de forma “legal” me incomodaban, hablaban de ellos como una propiedad, como un animal o una cosa que podías comprar y tirar a tu antojo.

En el hospital era común ver gente de dinero que a pesar de que la ley solo permitía tener un híbrido a su cuidado, preguntaban insistentemente la manera de conseguir más, mencionando que el dinero no era un impedimento.

Me daban asco, al igual que las personas que los criaban desde cachorros para volverlos sus juguetes sexuales, era común ver híbridos heridos después de un celo, mucho más común de lo que me gustaría admitir, sin embargo aún así debíamos atenderlos pues ante la ley, ellos tenían dueño.

Christopher poco a poco fue adaptando las cosas para detectar los casos en los que los dueños hacían malas prácticas, el abuso, compra ilegal, híbridos drogados entre otras cosas comenzaban a reducirse, pero por más que trabajábamos nunca se detenían.

Una parte de mí entendía lo injusto que era y quería proteger con mi alma a cada uno de ellos, pero era desgastante, y muchas veces me preguntaba porque motivo no podíamos convivir como cualquier otro ser humano con ellos, escuchaba los rumores sobre lo adictivo que era el olor de los híbridos y cómo entre más puro o rara era su especie más te obsesionas, como si su celo afectará a los humanos, pero para mí no eran más que rumores por dos razones, no estaba tan metido en la investigación como mi hermano, y nunca fui capaz de percibir el olor de un híbrido en celo, a pesar de que me encargaba de bastantes de ellos, nunca había sido capaz de olerlos.

No me di cuenta de la línea tan marcada entre híbridos y humanos hasta que la viví en carne propia un día regresando de la preparatoria. Ese día iba a ayudar en la clínica, pero pasaba primero a cambiarme el uniforme y aprovechar que mi hermano me llevara al trabajo, sin embargo antes de tocar a su puerta pude percibir un ligero aroma a fresas.

Olía muy bien, a pesar de que era sútil me generaba un poco de sed y sin pensarlo mucho abrí el cuarto de mi hermano pensando que se trataba de un nuevo aromatizante, un gran error. Los brazos de Felix estaban envueltos en los hombros de mi hermano y a su vez los brazos de mi hermano envolvían la cintura de Félix mientras ambos se besaban.

Mírame una vez más (Minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora