Capítulo 38: Muérdago y Cerebros diminutos

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Era una noche fría y serena en la ciudad del Trébol. La nieve caía suavemente, cubriendo las calles y techos con un manto blanco y brillante. Las luces navideñas adornaban cada esquina, parpadeando con un brillo cálido que contrastaba con el aire helado. En el barrio exclusivo de Old Clover Vale, conocido por ser hogar de las familias más adineradas, una casi mansión destacaba con su elegancia y esplendor.

La residencia estaba adornada con luces doradas que resaltaban su arquitectura clásica. El jardín delantero, cubierto de nieve, albergaba esculturas de hielo y un gran árbol de Navidad decorado con esferas y cintas rojas. La entrada principal, flanqueada por columnas imponentes, estaba decorada con guirnaldas de pino y una gran corona navideña en la puerta.

Desde el interior de la casa, se escapaba un cálido resplandor que iluminaba la nieve circundante. Las ventanas, grandes y con cortinas elegantemente abiertas, dejaban ver un interior acogedor y festivo. La chimenea del salón principal estaba encendida, llenando el aire con el aroma de leña quemada y creando un ambiente de confort y alegría.

Dentro, la familia y amigos estaban reunidos para celebrar la Navidad. La mesa del comedor estaba exquisitamente puesta, con un pavo dorado como pieza central y una variedad de platos tradicionales que emanaban deliciosos aromas. Risas y conversaciones animadas llenaban la sala, pero mientras eso sucedía adentro, vemos afuera por un balcón del segundo piso viendo a Noelle Silva que estaba apreciando la nieve por afuera.

Cuando Noelle parecía estar feliz estando sola, vemos como Asta llega arriba con un poco de pastel diciendo lo siguiente a la mencionada.

Asta: ¿Porqué aquí tan sola, princesa? - [Preguntándole un poco animado y logrando llamar su atención]

Noelle: Asta.... ¿Qué haces aqu.... y esa torta? - [Confundida]

Asta: Es un poco de lo que sobro en la cena, pensé que querías un poco, ya que tu mama me dijo que te lo trajera por si tenias hambre aún. - [Sonriendo un poco]

Noelle: Gracias. - [Recibiendo la torta para luego comenzar a comerla]

Mientras Noelle comía la torta a gusto, vemos como Asta le pregunta lo siguiente al ver que veía tanto de arriba la mencionada.

Asta: Vaya, la vista si que es grande desde aquí. - [Sorprendido y un poco emocionado]

Noelle: ¿Te gusta? - [Preguntándole]

Asta: Casi no suelo ver paraísos navideños, además en Canadá no suele nevar tanto como acá. - [Respondiéndole]

Noelle: Si, es hermosa esta vista, a veces me ayuda a relajarme de todas las cosas pendientes que hago, como por ejemplo: La escuela, las tareas y los proyectos a futuro. Cuando estoy libre, me gusta sentir la brisa del aire golpear un poco mi cara, me ayuda a sentir que estoy en cama y que mi mente esta vacía de momento como relajada a la vez. - [Dando su punto de vista]

Asta: Siempre creí que te gustaba el trabajo, a veces pensé que eras un robot sabes. - [Un poco sonriendo]

Noelle: Oye.... - [Llamando su atención y un poco molesta]

Asta: Pero al conocerte de cerca, veo que eres una persona linda, fuerte e inteligente a la vez. - [Sonriendo mientras le aclamaba]

Mientras ambos seguían riendo, algo llamó la atención de Noelle. Mirando hacia arriba, vio un muérdago colgando justo encima de la ventana. Su rostro se tornó rojo al instante.

Noelle: Asta... mira eso - [Señalando el muérdago con una mezcla de timidez y nerviosismo]

Asta levantó la vista y vio el muérdago. Sus ojos se abrieron con sorpresa y luego se suavizaron con una sonrisa. Sus propias mejillas se sonrojaron, pero en lugar de apartar la mirada, dio un paso más cerca de Noelle.

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