ENTRE NOSOTROS / JUNIOR H

diez

- Quieres bailar? - me dijo un tipo que en mi vida había visto.

- Si - contesté, después de todo lo que había bebido ya no tenía el control de mis decisiones.

Mientras escuchaba a Bruno hablarme un poco de su vida pude sentir la mirada de Antonio enfocada en nosotros. No quería voltear a verlo porque seguramente estaba molesto.

- Y tu, de dónde eres? - interrumpió mis pensamientos.

- De Guadalajara.

- Con razón estás guapísima y ni hablar de los ojos tapatíos - sonreí.

- No es para tanto! - dije sonrojada.

- Y cuantos años tienes? - así siguió la plática, hasta que comencé a sentirme cansada y le pedí que fuéramos a sentarnos.

Era un tipo agradable, pero definitivamente no podía sacarme a Junior de la mente mientras hablaba con él.

- Quieres más tequila? - asentí y lo vi alejarse.

Tomé mi celular y navegué por Instagram, hasta que una voz familiar detrás mío interrumpió.

- Risa y risa con ese pendejo, no? - definitivamente estaba borracho.

- En realidad no puedes reclamarme absolutamente nada porque ya no somos novios.

- Si por mi fuera ya estuviéramos lejos de esta fiesta, pero no me dejas ni hablarte por estar con ese wey.

- Ajá si - volví al celular.

No se rindió y se sentó en la silla libre a mi lado.

- Que quieres Antonio? - estaba comenzando a frustrarme.

- Hablar contigo, no es obvio?

Lo vi intentar acariciar mi mano que estaba sobre la mesa e inmediatamente la quité.

- Para qué?

- Es que, por qué siempre tienes que estar a la defensiva? - contestó - A ver mírame.

- Qué? - dije mirándolo fijamente a los ojos, quería descifrar que intentaba decirme.

- Neta no quieres que hablemos? Mira, si me dices que no, me voy y te dejo en paz, pero dímelo - acarició suavemente mi pierna.

Me quedé callada sin saber qué contestar, solo lo observaba como si mis ojos intentaban decir que ya estaba lista para escucharlo y que por favor me sacara de ahí lo más rápido posible.

No pasaron ni 5 segundos cuando Bruno regresó con dos cubas en mano, lo vio e inmediatamente se paró sin decirme más.

- Te estaba molestando? - negué - Quién era entonces?

- Junior H.

- No mames, le hubieras pedido un autógrafo - reí - Soy súper fan, me hubiera gustado conocerlo.

Fingí una sonrisa, si supiera que él ni siquiera quiere verlo.

Unos cuantos tragos después y el cruce de miradas más intenso que hace más incómoda la situación, escuchamos a Hassan hablar por el micrófono.

- Primero quiero agradecer a todos los que hicieron lo posible por venir - siguió - No soy de hacer estas fiestas, pero me la estoy pasando a toda madre.

- Ya va a llorar! - gritó Nata desde otro micrófono, haciendo que el público comenzara a reírse.

- Como te amo cabron! - contestó - Pero bueno, ahora voy a pedir un aplauso para Natanael Cano y Junio H quienes no querían, pero por dos botellas más de Don Julio aceptaron cantar algunas canciones - los tres sonreían.

Comenzaron a aplaudir y a gritar, esto se estaba convirtiendo en un festival de corridos tumbados.

El primero fue Nata, se unieron Oscar, Peso, Junior y Gabito a interpretar las canciones que tienen juntos, era como estar en un concierto pero privado.

Después de un rato y un descanso de la gente que bailaba, los acordes de "EN LA PEDA" comenzaron a escucharse y tanto mis amigas como Nata y Peso voltearon a verme.

- Tú estás como si nada, según ya tú estás acostumbrada - me señaló.

Quería levantarme de mi lugar y correr a abrazarlo.

- No queda más, que aceptar, que mi vida ya no estás.

Seguía.

- Que te ame como yo no habrá quien pueda y de eso estoy seguro, mi amor yo te lo juro.

Bruno me veía sin saber qué decir, sentía su incomodidad como si no quisiera involucrarse en la situación.

Así todas las canciones románticas de sus albúmenes iban reproduciéndose mientras el cantaba, parecía una serenata y ya se habían dado cuenta.

- La última canción, aun no sale. La escribí anoche en una borrachera, pero tiene el nombre de una persona plasmado en cada palabra. Espero que la disfruten.

- Si no lo perdonas, neta me enojaré mucho contigo - dijo Isabella en mi oído y no pude evitar reírme.

- Shhh, déjame escuchar.

Y así fue la primera vez que escuchaba "A tu manera", Antonio cantaba en el escenario sin quitarme la mirada de encima.

Me sentía culpable por no haber dicho nada hace rato y ahora tenía que hacer algo para que pudiéramos hablar tranquilamente.

Agarré mi bolsa, me levanté y caminé hacia la entrada de la casa, seguramente iba a seguirme.

- A dónde vas? - me tomó del brazo.

- Ya me voy - contesté volteando a verlo.

- Yo te llevo, ya es tarde.

- Ya estás borracho, además no quiero que te pierdas la fiesta - negó.

- No me importa, te vas conmigo - entrelazó nuestras manos y salimos del lugar, una camioneta ya estaba esperándonos.