Desde hacía unos días, los habitantes de La Casa de los Famosos habían estado escuchando rumores sobre un nuevo integrante que llegaría para “ponerle sabor al show”. Gala y Karime no le dieron mucha importancia, pues estaban más concentradas en proteger su amor en secreto y evitar que sus sentimientos fueran manipulados para el entretenimiento del público. Sin embargo, la llegada de Adrián Marcelo cambiaría todo.
Cuando Adrián entró a la casa, su presencia fue imposible de ignorar. Con una actitud arrogante y una sonrisa burlona, desde el primer momento dejó claro que estaba ahí para provocar conflictos. Y su objetivo favorito, como Gala descubriría rápidamente, era ella.
Adrián observaba a Gala con una mirada llena de desprecio, y apenas pasaron unas horas antes de que comenzara a lanzar comentarios malintencionados.
—Oye, Gala —dijo Adrián una tarde en el salón, con una sonrisa que hacía que Karime se pusiera en alerta al instante—. ¿Es cierto lo que dicen de ti y tu mamá? Que fuiste una marioneta toda tu vida, y ella se aprovechó para sacar provecho… debe ser duro vivir sabiendo que nunca fuiste más que una máquina de dinero para ella.
El rostro de Gala se tornó pálido, y Karime apretó los puños, lista para intervenir. Pero Gala tomó una respiración profunda, intentando mantener la calma. No quería darle el gusto de saber cuánto la afectaban esas palabras.
—Mis problemas familiares no son de tu incumbencia, Adrián —respondió Gala, con una mirada que pretendía ser firme, aunque sus ojos delataban el dolor.
Adrián sonrió, satisfecho de ver la reacción en el rostro de Gala, y continuó con sus comentarios mordaces. Día tras día, aprovechaba cualquier ocasión para burlarse de ella y recordarle sus conflictos familiares, mencionando detalles que parecían demasiado personales, como si alguien le hubiera contado exactamente qué decir para herirla.
Detrás de todo, Brigitte observaba en silencio, escondiendo una sonrisa maliciosa. Había visto la tensión entre Adrián y Gala como una oportunidad perfecta para aliarse con él. Adrián, al percatarse del interés de Brigitte en su estrategia, no dudó en acercarse a ella. Sabía que tenían un objetivo en común: destruir la paz de Gala.
Una noche, Brigitte y Adrián se encontraron en el jardín, alejados de las cámaras, y comenzaron a trazar su plan.
—Si quieres que Gala sufra, necesitarás golpear donde más le duele —dijo Brigitte en un susurro, lanzando una mirada astuta hacia el interior de la casa, donde Gala y Karime conversaban, sin saber lo que se estaba tramando a sus espaldas.
—¿Más detalles personales sobre su pasado? —preguntó Adrián, con una sonrisa perversa.
—Exacto. Si sabes qué decir, Gala no tendrá idea de cómo te enteraste, y se desmoronará poco a poco. Esas heridas nunca sanaron del todo… y cuando se sienta vulnerable, será más fácil separarla de Karime.
Adrián asintió, satisfecho con el plan, y Brigitte le dio algunos detalles adicionales sobre las experiencias dolorosas que Gala había vivido en su infancia. Con esta información, sabían que podrían desgastarla hasta hacerla dudar de su relación y romper el equilibrio que había logrado junto a Karime.
Durante la siguiente semana, Adrián no perdió oportunidad para atacar a Gala con frases crueles, haciendo comentarios despectivos sobre su madre y sus años de sacrificio como actriz infantil. Gala, quien intentaba mostrarse fuerte, comenzaba a notar cómo esas palabras la afectaban más de lo que estaba dispuesta a admitir. Se sentía vulnerable, expuesta y… sola.
Karime, por su parte, notaba cómo Gala se volvía cada vez más retraída, aunque intentaba ocultarlo detrás de sonrisas forzadas y palabras de ánimo. Sin embargo, una noche, después de un día especialmente difícil, Gala se acercó a Karime en el baño, tratando de no romper en llanto.
—Kari… no sé cuánto más puedo soportar esto —confesó, con voz temblorosa—. Siento que todo lo que viví en el pasado está regresando… como si nunca hubiera escapado de eso.
Karime la abrazó con fuerza, dándole el apoyo que Gala necesitaba en ese momento.
—No tienes que soportarlo sola, Gala. Estoy aquí, y no dejaré que nadie te haga sentir así. Adrián y Brigitte no saben con quién se están metiendo.
Gala se aferró a Karime, sintiendo un alivio momentáneo en el calor de sus brazos. Sabía que Karime estaría a su lado, pero también entendía que no podían arriesgarse demasiado en la casa. Así que, a partir de ese momento, ambas decidieron enfrentarse a Adrián y Brigitte sin que los otros notaran su alianza.
Las siguientes semanas, Gala y Karime comenzaron a responder con firmeza a los comentarios de Adrián, haciéndole ver que no podrían derrumbarlas tan fácilmente. A pesar de sus esfuerzos, Adrián y Brigitte notaron que su plan no estaba funcionando como esperaban, y cada vez que sus burlas y ataques eran ignorados, su frustración crecía.
Brigitte, al ver que no lograría separar a las Garime con su primer intento, comenzó a tramar nuevos planes, decidida a encontrar alguna otra manera de hacerlas sufrir. Porque, aunque fingía indiferencia, su envidia hacia Gala se había convertido en una oscura obsesión, una obsesión que solo sería satisfecha al verla destrozada.
Fin del Capítulo 7.
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Garime "El camino de las estrellas"
FanfictionComo se llego a formar este gran romance luego de una complicada nominacion