Batalla por Copper 9 || [MURDER DRONES AU]

73. THE OTHER SIDE

Uzi ha sido secuestrada, nuevamente.

Esta vez fue unos días después de que Nori volviera a sus vidas. La matriarca de la familia decidió ausentarse unos días para conseguir un cuerpo más estético, en vez de este centinela hecho rápidamente y que se caiga a pedazos. Su familia lo aceptó con un: "Solo no te tardes otro maldito año".

La pelimorada había salido con su escuadrón a celebrar la soltería de Lizzy. Aunque ella no estaba muy feliz, estaba dolida y confundida; sin embargo, Uzi la arrastró para que, al menos, estirara un poco el nuevo brazo que le habían construido. Y, por consecuencia, arrastró a That también, solo por si acaso.

"Amiga, date cuenta que esa pendeja vale verga", le dijo Uzi, mirándola a la pantalla y poniendo su mano en su hombro, "Divierte. Ahora, finalmente, ya no tienen ninguna relación con los blood drones".

Fue en ese momento cuando una V salvaje cayó en picada, tomó a Uzi de los brazos y se la llevó volando en las narices de sus compañeros. That, naturalmente, quedó impactado. Mientras que Lizzy cruzó los brazos y con nostalgia murmuró: "Doll solía llevarme así a nuestras citas".

That le dio un golpe a su hermana en el brazo nuevo y ambos fueron a recatar a Uzi... ¡OTRA VEZ!

—Si tuviera una moneda cada vez que V secuestra a Uzi tendría dos, lo cual no es mucho pero es algo repetitivo que haya pasado dos veces, ¿no?

—¿No cuentas todas las veces en que se la llevó fuera de cámara?

—Oh, claro... Tendría treinta y cuatro monedas.

Uzi despertó en una esquina de un bar de una vieja colonia destruida. Su pantalla glicheo un poco antes de estabilizarse.

El lugar estaba despejado. Las mesas de madera fueron movidas a los lados, dejando visible acceso a la barra del bar. Allí sentada se encontraba V, quien estaba tomando una botella de anticongelante y le hizo una señal para que se sentara a su lado.

Uzi, sin su arma, decidió hacer caso por ahora.

Una vez sentada, V le ofreció un vaso. Ella apenas tomaba y no era muy fan, pero decidió aceptar para no verse débil ante su archienemiga. La bebida pasó por su garganta como una incómoda ventisca. Uzi se estremeció, esforzándose por no escupirla. En lugar de eso, la tragó como pudo y tiró el vaso contra la mesa tan fuerte que se rompió, tanto para lucir intimidante como para que no le sirviera más.

—¡Basta de juegos, demonios! Dime, ¿que traes entre manos?

—Oh, nada demasiado peligroso. Tengo una propuesta para ti, linda. Dime, ¿has escuchado sobre los nuevos blood drones?

—Oh, claro. Tu enferma familia está intentando extenderse, ¿no?

—Si, algo así. Solo los mejores entre los mejores son escogidos. Y bueno, no conozco a nadie más digna de ascender junto a nosotros que tu, linda.

De todas las palabras que Uzi esperaba escuchar de parte de V, las últimas que esperaba era esta.

—¿Cual es el truco?

—Oh, no hay truco, solo quiero darte el poder que mereces, el que siempre mereciste. Dime, Uzi, ¿no estás cansada de sentirte tan pequeña?

—¿Acaso tan pronto olvidaste como te derrote?

—Si, cuando no sabía nada de ti, cuando tenías una clara ventaja y cuando no te tomaba en serio hasta el último momento. En el resto de enfrentamientos, bueno, sabes que nunca quise hacerle verdadero daño.