Noveno capítulo
La puerta de mi habitación se abrió, y apareció Nora.
-Vamos Lexa, la casa ya está llena de gente, y han llegado todos los del grupo.- Miré a Nora.
-¿Todos, todos?
-Todos, menos Caín, y Liam lo ha avisado de la fiesta.- Vaya... Aunque eso me entristecía un poco, sin saber por qué, me había imaginado que no aparecería. Después de cómo me había protegido de Adam, y del rato que habíamos pasado en mi habitación, me había hecho la ilusión de que tal vez, solo tal vez, esta noche podríamos estar tan bien cómo habíamos estado en mi habitación hacía apenas unas horas.
-Está bien. Vamos.- Tras decir esto, Nora y yo salimos de la habitación.
Cuando llegamos abajo, vimos que John había puesto el sofá al final del salón, con unos sillones alrededor formando un círculo. Había colocado los altavoces de forma que el sonido pudiera llegar a todos los rincones de la casa; uno en cada esquina, y los había dejado conectado a su ordenador, para que todo el mundo fuese poniendo la música que le apeteciera. Había dejado las mesas puestas en fila, con separaciones de unos treinta centímetros, y había dejado todas las sillas de la casa colocadas en dos torres, para que quien quisiera pudiera coger una, y sentarse.
Cuando conseguimos ubicar a los demás, decidimos ir a por algo de beber.
Las botellas de alcohol estaban en la encimera de la cocina, dentro de unos cubos enormes llenos de hielos. Había dejado los vasos de plástico en una mesa plegable que había puesto en la cocina, y justo al lado, había una torre de cajas de pizza. Había pensado en todo.
-¿Qué te sirvo, Lex?- Miré a Nora, que ya tenía en la mano una botella de ron que a ella le encantaba.
-Ponme eso, a ver qué tal.- Nora sonrió, le agradaba que probara las cosas que a ella le gustaban.
Aunque no tenía pensado beber mucho después de lo que me pasó la anterior noche, un par de copas no me sentarían mal.
Cuando Nora acabó de servir un vaso de ron con hielo para cada una, emprendimos nuestro paso hacia el salón, donde habíamos visto a nuestros amigos. Algunos estaban sentados en el sofá, y otros en los sillones que los rodeaban. Para llegar, tuvimos que atravesar a toda la multitud de gente que había, pasando entre persona y persona. Me agobiaba mucho estar entre tanta gente desde pequeña, y, aunque con el tiempo había aprendido a llevarlo mejor, me seguía agobiando bastante.
Cuando llegamos a ellos, vi que Crystel tampoco estaba. Seguro que estaban juntos. Pero ¿Y a mí qué me importaba? Por mucha atracción que sintiera por Caín, no podía tener nada con él, y él no quería tener nada conmigo. Lo había dejado claro recordándome el pacto aquella tarde.
Caleb estaba en uno de los sillones, hablando con Liam. Y Blake estaba en el sofá hablando con dos chicos que no conocía, que estaban sentados a su lado. Lo primero que hizo Nora, fue sentarse encima de Liam, que se sobresaltó por un segundo, hasta que se dió cuenta de que era Nora y la abrazó y la besó con todo el cariño del mundo. Me acerqué a saludar a Liam y a Caleb.
-Hey, Lexa. - Miré a Blake. -Ven a sentarte aquí.- Le dediqué una sonrisa a Blake, y me senté con él.
-¿Has visto a Caín?-Blake sonrió.
-Así que, te gusta Caín. A este chico... ¡No se le puede presentar a nadie!-Blake se calló, un momento, pero, antes de dejarme decir nada, volvió a hablar. -Cuando vi la escenita que habíais hecho en la fiesta, podía imaginarlo.- Esbozó una sonrisa burlona.- Aunque no te creía tan básica cómo las demás. - Le propiné un leve puñetazo en el brazo mientras los dos reíamos.
ESTÁS LEYENDO
𝐀𝐍𝐓𝐄𝐒 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐍𝐎𝐂𝐄𝐑𝐓𝐄 (Esquivando el dolor)
Dla nastolatków𝐔𝐧𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐞 𝐫𝐞𝐜𝐨𝐫𝐝𝐚𝐫á 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐩𝐚𝐜𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐬𝐚𝐥𝐯𝐚𝐫, 𝐢𝐧𝐜𝐥𝐮𝐬𝐨, 𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐬 𝐦á𝐬 𝐫𝐨𝐭𝐚𝐬. Una joven escapa de una relación de maltrato y se embarca e...