¿Qué hay detrás?

Capítulo 2.

-Despierta, ¡tu novio ha llamado cinco veces! -comentaba Claudia, la hermana de Dul.

-¿Qué? ¿Hace mucho? -preguntaba una nerviosa y aterrada Dulce.

-Esta noche a las 9 pasa por ti.

-Muchas gracias hermanita, ¡Eres la mejor! -sonrió dando un abrazo.
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Preparó su cuarto y salió corriendo al D.F.
Aún que le dijo a su madre que tenía todo preparado, aún le faltaban unas cuantas cosas por comprar.

Se vistió con unos shorts vaqueros, una blusa blanca, sus viejas convers y un gran bolso negro.

Por el camino, su teléfono empezó a sonar.

-¿Bueno?

-¡Duuuuuuuul! -dijo una voz muy aguda, la cuál reconocía de sobra.

-¡Campana, que bueno oírte!

-Nos hemos enterado de que ganaste la beca. -gritaba Maite emocionada de fondo.

-Sí, pero..no se si voy aún.

-Ai no, dejame adivinar. -decía la güera en un tono molesto.

-Sí, es por él. Chicas es el amor de mi vida, entiendan.

-Por que no viste como son los españoles...-se oía a May de fondo en todo burlón.

-Es verdad, mira Alfonso, yo encontré aquí el amor Dul.

-Pero yo ya tengo a mi amor Annie, entiendanme. - alzó la voz.

-Bueno, esta bien, pero eso no es impedimento para no venir, el amor a distancia si existe!

-Lo se May, pero él no confía en eso.

-Pues entonces...

-¿Pues entonces cuando sale tu avión? -cortó  a Maite su amiga la rubia.

-Mañana. -contestó desilusionada la pelirroja .
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(9:30)
M

uerta de nervios,Dulce  ya habia tomado la decisión de irse..no podía dejar pasar algo así. Pero había algo que le apenaba todavía..necesita oírlo de su boca.  Se peino y salió a encontrarse con su novio. Ella nerviosa, el sonriente se abrazaron sin perder más tiempo.

-He estado pensando esto muy bien, y tienes razón, nos amamos ¿qué malo puede pasar? Podemos hablar todos los días, hacer videollamadas, en fechas importantes podríamos vernos, los dos confiamos plenamente el uno en el otro. ¿No? -sonrió

-Te amo. - es lo único que pudo contestar ella mientras sonreia abrazando a su novio.
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Cuando llegó a casa se encontró con la sorpresa de sus padres; una fiesta con sus amigos y familiares, aunque ella no tenía pensado ni despedirse, '¿para qué? Si mis verdaderas amigas no están aquí, aquí solo me quedan conocidos'.

-Vaya, que sorpresa. -decía ella mientras entraba e intentaba hacerse la feliz.

-Hemos preparado esto para que veas que todos te apoyamos. -dijo su mamá.

-Si, para que sepas que estaremos esperando a que vuelvas con los brazos abiertos. -le siguió su papá.

-Para decirte que nunca te olvidaremos por muy lejos que estés. -remató su novio.
Aún que esa frase no le gustó, al revés. 'sonó a..¿despedida? Pero despedida de otro modo. Como si nosotros no... Eres una paranoica Dulce'. -se decía ella sola.
La fiesta se dio bien, entre bailes y bebidas.

Los amigos de Dulce poco a poco fueron marchando, quedando ahí aún su novio y familia.

-Mucha suerte en España, Dulce. -le decía su abuela emocionada.
-Todos sabemos que tienes potencial y que lo ibas a conseguir. -la alagaba su tía.

-¿Me traeras algún regalito? -preguntaba su prima pequeña.

-Esas cosas no se dicen. - regañaba su mamá.
-Claro que te traeré algo, algo muy muy bonito, como tú. -contestaba emocionada mientras la cargaba en brazos.

-Muchas gracias a todos por haber venido hoy, ¡me habéis hecho llorar y todo caray! -reía.

Los invitados se fueron yendo,  Dul estaba cansada y necesitaba reponer fuerzas para el viaje.
El último en marchar fue él, quién la prometió que le acompañaría al aeropuerto.