Cap 0.

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Sangre, muerte y guerra... a dónde quiera que fuera, esas tres cosas estarían presentes para el joven Ángel de la Muerte, un apodo bien utilizado por los humanos para asustar a ejércitos y reyes. Sin embargo, pocos conocían la historia detrás del despiadado Ángel de la Muerte. Tras esa armadura y lanza sangrienta se encontraba un joven de piel morena y cabello grisáceo; aparentaba una edad juvenil de 19 a 20 años, una enorme cicatriz en forma de "X" en su nariz y ojos de color amarillo tan brillantes como el sol. Su mirada era seria y su instinto de lucha marcaba el terror, pero en realidad... era una mirada cansada en busca de paz.

Un nuevo reino mismo destinó. Eak se encontraba en el campo de batalla con su lanza y armadura empapada de sangre; cuerpos a su alrededor de enemigos que dieron su vida para proteger al rey. Su mirada se enfocaba en el suelo, mirando el cuerpo de aquel rey que dio su vida por su reino. Su trabajo estaba hecho; él mismo había acabado con aquella guerra y le había brindado la victoria al reino del rey Deuz. Pronto sería recompensado. El chico cerró sus ojos y soltó un suspiro para caminar en dirección del reino victorioso que se encontraba celebrando. Los soldados celebraban ante su victoria y daban cumplidos al Ángel de la Muerte mientras él solo caminaba pensando únicamente en tomar un baño.

{Castillo Reino Azul}

Eak se encontraba en aquel castillo tomando una ducha caliente en una tina, mantuvo sus ojos cerrados mientras el vapor subía lentamente. El joven pronto tendría que retomar su camino en búsqueda de su paz y un lugar seguro... una tarea algo difícil para el Ángel de la Muerte.

TOC TOC

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el toque de la puerta de madera; sus ojos amarillos se abrieron y su vista pasó a aquella puerta.

Eak: —Adelante—

Permitió el paso, aún atento a la puerta, esperando a que se hiciera presente la persona que tocó. Finalmente, la puerta se abrió lentamente.

Onnie: —¡Ángel de la Muerte! ¿Qué tal? Veo que una ducha después de llenarte de la sangre de tus enemigos viene muy bien, ¿verdad? Jaja—

Onnie, uno de los más leales soldados del rey Deuz, se hizo presente en aquel baño, feliz por la victoria.

Onnie: —Mañana por la mañana vamos a ir directo al Reino Celeste para conquistarlo. Ahora que no tienen defensas ni rey será más sencillo conquistar el reino. ¿Te vas a unir?—

Preguntó aquel guerrero, aún sonriente mientras se apoyaba en el marco de la puerta.

Eak: —No... mi trabajo fue ayudar en su estúpida guerra... recibiré mi paga y seguiré con mi camino. Lo que hagan de aquí en adelante... no es mi asunto—

Se pronunció el Ángel de la Muerte, nuevamente cerrando sus ojos, sabiendo que no tenía que estar alerta con aquel humano.

Onnie: —Te perderás de la diversión... Bueno, entonces supongo que ya puedo entregarte esto—

Una bolsa de tela fue lanzada a una de las mesas; estaba llena de monedas de oro, era su paga por su arduo trabajo.

Onnie: —Sabemos que no te gustan las formalidades... entonces el rey me pidió que yo te lo entregara personalmente. Mucha suerte, Ángel de la Muerte—

Finalmente, aquel humano saldría del lugar, cerrando la puerta y dejando al Ángel solo.

Eak suspiró y decidió salir de aquella bañera. Finalmente, tenía que ponerse en marcha. Tomó su ropa nueva, proporcionada por las sirvientas, su armadura y lanza limpias también gracias a ellas, salió de aquel castillo por una de las ventanas, preferiría evitar a las personas y las celebraciones

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{7 días después…}

El viaje continuaba, pasando de pueblo en pueblo en busca de su anhelada paz. Finalmente, aquel joven de piel morena se había detenido en un pueblo para tomar un descanso, beber algo y comer un poco. Reponer las energías era esencial después de todo. Una pequeña cantina llamaría su atención; este entró encapuchado para evitar su reconocimiento y tomó asiento en una de las mesas vacías, esperando ser atendido.

?: —¿Oíste que hoy el Reino Dorado celebra sus 10 años en paz? —

?: —Es imposible que un reino dure tantos años en paz con otros reinos — 

?: —Pues parece que no es imposible… deberíamos ir de visita. Además, hoy lanzarán esas lámparas flotantes para celebrar; dicen ser un evento muy único y hermoso—

?: —Caminando, queda como a 3 horas… tendríamos que salir antes del atardecer para evitar el bosque en plena noche—

Una conversación entre dos pobladores en la otra mesa llamó la atención del Ángel, que solo mantenía su vista fija en la mesa, pero sus oídos estaban atentos a aquella conversación.

¿Un reino libre de conflictos? Era un chiste mal contado. En sus más de 40 años de vida, no había visto algo así, aunque ahora que lo pensaba, ya había oído hablar de ese reino un par de veces. ¿Quién diría que estaba más cerca de lo que pensaba? ¿Y si este era un regalo del destino? Darle esa paz que deseaba finalmente, pero ¿realmente merecía aquel regalo tan dichoso?

Los pensamientos en su cabeza revoloteaban de forma inconsciente, perdiéndose internamente.

?: —¿Señor? — preguntó una mujer

Finalmente, salió de su cabeza y miró a su lado a una mujer.

?: —Disculpe, ¿en qué le puedo servir hoy? — preguntó la mesera, esperando su orden.

Eak: —Sólo una cerveza.—

Suspiró, pidiendo una bebida. Una vez que la mujer se retiró, nuevamente entró en su cabeza: ¿Por qué no ir? Después de todo, estaba en su camino por una razón. Su cerveza finalmente llegó; la cual tomó y dio un gran trago, terminando rápidamente aquel tarro de cerveza. Se levantó de su asiento, dejó unas cuantas monedas en la mesa y se retiró, caminando directamente hacia su nuevo destino.

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Nota: Capitulo 0 sería como una pequeña "introducción" por lo cuál es algo cortó, perdonen faltas de ortografía y disfruten








~•°DESTINED•°~ ( Eaktrap) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora